El contrato incluye algunos incentivos dependiendo de la cantidad de veces al bate.
Con 99 robos de bases en las últimas tres temporadas, Cabrera ha jugado predominantemente en el campocorto durante su carrera en las Mayores, aunque también lo ha hecho en la segunda base.
Mientras que el titular J.J. Hardy tiene asegurado el puesto de torpedero con los oropéndolas, Cabrera podría luchar por ocupar la segunda base o el papel de utility, en competencia con Ryan Flaherty y Jonathan Schoop.
Cabrera posee un promedio vitalicio de .248 en seis temporadas en la Gran Carpa, y también podría ser una opción de primer bate para los Orioles, que buscan llenar el lugar que dejó el astro griego-estadounidense Nick Markakis, quien fichó con los Bravos de Atlanta por cuatro años y 44 millones de dólares.
Un All-Star en la Liga Nacional, Cabrera no fue retenido por los Padres de San Diego y se convirtió en agente libre al terminar la campaña anterior.
De 28 años, Cabrera fue uno de los jugadores suspendidos por el escándalo de dopaje con la clínica Bieogénesis.
Cabrera jugó 90 partidos la temporada pasada y pasó dos veces por la lista de lesionados.
El estelar torpedero encabezó el Viejo Circuito en robos con 44 estafas en el 2012 con los Padres y fue seleccionado al Juego de Estrellas en el 2013.
Cabrera fue suspendido por 50 juegos en agosto del 2013 en conexión con la investigación de la clínica Biogénesis, en el centro de un escándalo sobre uso de sustancias prohibidas. El nicaragüense admitió haber usado estimulantes.
