Este método, que se basa en la búsqueda del metabolito de larga duración en la orina, fue puesto a punto por el laboratorio antidopaje alemán en lo referente al estanozolol, el esteroíde encontrado en la orina de Ben Johnson al término de la prueba de 100 metros de los Juegos de Seúl en 1988, y por el laboratorio de Moscú para el Oral-Turinabol, el producto dopante de la antigua Alemania del Este.
Estos resultados sorprendieron a los investigadores.
“Antes no habíamos tenido ningún caso positivo al Oral-Turinabol en un año y de pronto encontramos un nuevo método que es más sensible y tenemos ahora un inmenso aumento. Eso quiere decir que probablemente los atletas sabían cuándo hacía falta parar el consumo de estas sustancias” para no dar positivo, señaló Hans Geyer.
“Todos los casos fueron comunicados a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y a las federaciones internacionales concernidas” , dijo el investigador.
“Conocemos los deportes ligados a estas muestras, pero no sabemos los países” de estos deportistas, señaló Hans Geyer.
Los laboratorios antidopaje trabajan sobre muestras de sangre y orina identificadas solo por un número antes de transmitir los resultados a la AMA y a la instancia que pidió los análisis, para que procedan a los pasos disciplinarios necesarios.
Estos casos positivos estarían relacionados sobre todo con países de Asia Central o de Europa del Este y con deportes de riesgo como el atletismo, la halterofilia o la lucha, para los que los esteroides anabolizantes permiten obtener mejores resultados.
Más de 35 pesistas (armenios, kazajos, ucranianos, iraníes, iraquíes, georgianos en su mayoría) están actualmente suspendidos de competición por dos años tras dar positivo a estos esteroides desde principios de año, según la lista suministrada por el sitio de la Federación de este deporte.
Decenas de atletas turcos dieron también positivo este año tras nuevos métodos de detección.
Desde algunas instancias antidopaje se pidió a los investigadores que procedieran con este método a nuevos análisis de muestras de antiguos controles que fueron conservados, ya que el Código Mundial Antidopaje permite sancionar a un deportista hasta ocho años después de los hechos.
“Hemos comenzado a volver a analizar las muestras que datan de 2009 a 2011 y ya hemos encontrado casos positivos” , precisó el científico alemán.
Sin embargo, según él, estos nuevos análisis no dieron nada para la UCI (ciclismo) y la FIFA (fútbol) , que pidió nuevos análisis de Turquía “ya que hubo muchos casos positivos a principios de año”. Para otros deportes, que no precisó, los análisis están en curso.