Bolt llevó a cabo una deficiente salida, pero rápidamente recuperó los pasos perdidos y antes de cumplirse el primer tercio ya había tomado la cabeza de la carrera. Por detrás de él llegaron los también jamaicanos Jevaughn Minzie (10:15) y Nickel Ashmeade (10:18), y luego Ramon Gittens de Barbados y Daniel Bailey de Antigua, ambos con un crono de 10:24.
Fue una marca muy discreta para Bolt, conseguida con una brisa favorable de 0.2 metros por segundo y que le sitúan en un modesto decimoséptimo lugar en el ránking mundial del año. De hecho, en la otra serie de 100 metros su compañero de entrenamientos Yohan Blake fue mucho más rápido (9.97).
Una carrera muy emotiva para los jamaicanos, volcados con su ídolo, que llegaba a la despedida algo decaído por la muerte de su amigo atleta Germaine Mason, cuya fosa cavó personalmente el mes pasado.
“Os aprecio por venir a apoyarme”, se dirigió a sus paisanos. “Después de la muerte de mi amigo ha sido duro para mí, nunca había pasado por algo así, pero sé que Germaine hubiera querido que hiciera esto”.
“No hay palabras. Desde los Mundiales Júnior el apoyo que he venido recibiendo de Jamaica ha sido impresionante. Yo no hubiera podido conseguir esto sin mis padres, mis amigos, mi mejor amigo NJ. Quiero dar las gracias a Jamaica, nunca imaginé algo así, ha sido un honor para mí”, afirmó Bolt.
El sudafricano Wayde van Niekerk, plusmarquista mundial de 400, puso un gran registro en la reunión del adiós jamaicano de Bolt al ganar los 200 con 19.84, mejor marca mundial del año.
También el británico Mo Farah, campeón olímpico y mundial de 5 mil y 10 mil metros, se sumó a la fiesta con un triunfo en 3.000 y una marca de 7:41.20.