Cada palabra le eriza la piel y por su mente aparece la ilusión de ganar una Vuelta Ciclística a Guatemala. Es un sueño que tuvo desde niño, cuando compitió por primera vez en un prólogo que salió de la Municipalidad de Pastores a la Calle Ancha de Antigua Guatemala.

Cada vez que veía en la meta el cúmulo de gente celebrando y coreando su nombre, lo hacía sentir cosas indescriptibles.

Repentinamente la ilusión se apagó. Sentando en la venta de botas de su  padre, en Pastores, despierta y ve cómo una suspensión de cuatro años por un caso positivo de dopaje por chlortestosterone liquidó todas las aspiraciones.

El Zorro, como es conocido el ciclista de Sacatepéquez y que en el último año corrió para Llantera Alvarado, es  uno de los 11 casos de analíticos adversos que se han registrado en Guatemala en lo que va el año. Aún se deben esperar los 24  exámenes antidopaje que deben efectuarse en la parte final del torneo Apertura 2015.

Las evaluaciones que se hicieron en el Torneo Clausura de futbol de este año arrojaron resultados adversos para los futbolistas de Municipal  Marvin Ávila, Kevin Santamaría, Sergio Trujillo y Marco Tulio Ciani, por  dimetil-butilamina, un estimulante.

“Pertenece al grupo de los estimulantes y es para evitar la fatiga, genera más tolerancia al cansancio, genera más excitación y ayuda a estar más alerta en momentos de actividad”, señala el doctor Rafael Robles, miembro de la Comisión Antidopaje de la Agencia Mundial Antidopaje.

Altos niveles

De los 11 casos de dopaje que se registran, siete han sido detectados por la Agencia Nacional Antidopaje (Anado) —Ástrid Camposeco, Érick Nunyes, Gustavo Mazariegos, Luis Danilo Marroquín, Imelda Bac, Tomás Ángel y Stefan Castillo— y cuatro por la Comisión Médica de la Federación de Futbol de Guatemala, Fedefutbol, —Ávila, Ciani, Santamaría y Trujillo—.

Este año Guatemala registra  14.52 por ciento de analíticos adversos, de un total de 132 pruebas que se han realizado, según la Anado.

Esto indica que la incidencia del dopaje en el país es alto si se toma en cuenta que la Agencia Mundial Antidopaje (Wada, en inglés), en los resultados del año señala  que los indicadores a nivel mundial es de 1 por ciento.

“De esos 11 casos creemos que ocho se derivan del consumo de suplementos nutricionales que son una amenaza y conducta de riesgo muy grande. La distribución de estos productos está abierta y muchos atletas creen que no tienen ningún elemento perjudicial, pero sí, porque  los controles de estos suplementos son muy escasos”, afirma el doctor Francisco Aguilar, director de  la Anado.
En el 2014  los registros fueron muy escasos, debido a que casi no se realizaron controles por parte de Anado, por falta de presupuesto.

“Por determinadas situaciones que se dieron en el 2014 no se realizaron controles. Los cambios en las estructuras políticas no permitieron hacer mucho”, señala el doctor Carlos Hermes, exdirector de la Agencia Nacional Antidopaje.
El futbol sí hizo lo propio ese año y detectaron los resultaron con problemas  de  boldenona a  los futbolistas Robert Arias, de Costa Rica, y el nacional Rodrigo de León, quienes finalmente fueron suspendidos dos años.

“No es una cantidad alta lo que se detecta en el futbol, pero a nivel de lo que maneja la Wada en el mundo debemos reducirlo, porque tienen estándares bajísimos en lo que se refiere al futbol”, señaló Robles.

Según la Anado, uno de los años más desastrosos para el país en este tema fue en el 2004 y el 2013, en el primero salió positivo casi 40 por ciento  del total de tests realizados, que estuvo  entre los cien, y en el segundo caso se  tuvo problema del 15 por ciento, de las pruebas hechas (alrededor de 130).

La sustancia que más presencia ha tenido en los deportistas desde que se practican las pruebas antidopaje en Guatemala en 1986 son los esteroides anabólicos, pero han tenido mayor incidencia en el fisiculturismo y levantamiento de pesas. Según la Agencia Nacional, en los últimos 10 años han dado positivo cerca de 25 deportistas que practican esa disciplina.

Impactante

En este 2015 se hicieron siete pruebas en fisiculturismo y salieron positivo dos atletas: Érick Nunyes, quien fue suspendido de por vida por su tercer caso de dopaje, y Gustavo Mazariegos, actual Señor Guatemala y sancionado por ocho años, debido a que es reincidente.

“Este año un estimulante como la dimetil-butilamina salió cuatro veces en el futbol. Eso es cercano al 40 por ciento de los 11 casos detectados, pese a ello los esteroides anabólicos siguen siendo la principal causa de analíticos adversos. Esto coincide con las estadísticas mundiales”, afirmó Aguilar.

Respecto del tema del futbol el director de  Anado señaló que es un estándar alto el que se percibe, ya que a nivel del mundo la incidencia está entre el 0.5 y 1.5 por ciento.

Precaución

Una de las mayores preocupaciones para los encargados del antidopaje en Guatemala es el uso de suplementos nutricionales.

Los profesionales recalcan dos puntos importantes: el primero es tener una alimentación balanceada, dependiendo de la disciplina deportiva y la ayuda de un nutricionista. La segunda es no dejarse guiar por las etiquetas de suplementos, ya que en muchas ocasiones se hacen pasar por expertos de la nutrición deportiva y contienen sustancias perjudiciales como los anabolizantes o esteroides.

“El consumo de suplementos nutricionales es una conducta de riesgo para los atletas, pero una alimentación balanceada es manera de contemplar  de otra forma la de vida”, agrega Aguilar.

Un estudio hecho por investigadores italianos, divulgado en Food Additives & Contamints, determinó que 16 de los 30 suplementos analizados presentaban uno o más esteroides anabólicos.

La Agencia Estadounidense Antidopaje (Usada, en inglés) realizó un estudio relacionado con los suplementos y detecto que alrededor del 67 por ciento producen riesgo de dar un analítico adverso.

Cualquier producto que no tenga un código de certificación en su etiqueta de la FDA U.S. Food and Drug Administration o de la NSS es un potencial peligro, refiere el director de  Anado.