Grave, índico a su llegada que la confirmación de su asistencia al campeonato mundial fue informada a través de la Federación Nacional de Atletismo. El anuncio lo realizó el marchista en la terminal de buses, zona 5 de Santa Cruz del Quiché, en donde, con lágrimas y el rotulo “nos vamos al mundial”, lo recibió su progenitor Everardo Grave y algunos amigos.
“Dedico el campeonato que conseguí en Nicaragua a la memoria de don Petronilo, un amigo de la familia que siempre tuvo fe en mí y que amaba el atletismo por sobre todas las cosas. El ya no está entre nosotros” dijo el marchista.
A pesar de obtener la confirmación de la Federación Nacional de Atletismo de que hizo el tiempo requerido para visar su asistencia al campeonato mundial, Jürgen no se mostró satisfecho con su desempeño pues los 44’14” cronometrados, distan de los 41’56” obtenido en la capital guatemalteca en marzo anterior.
“No obstante, este nuevo triunfo es una motivación para mí para seguir adelante y alcanzar mi sueño inmediato: ganar una medalla para Quiché y Guatemala en el campeonato mundial de Oregon. También dedico el triunfo a mi entrenadora Teresita Collado, pues sin su experiencia, apoyo y consejos, no habría logrado la clasificación” aseguro Grave.
Grave Chavez confía en obtener una presea en el campeonato mundial pues su entrenadora y el están mentalizados en lograrlo.
Jürgen, quién arribo a su ciudad natal a bordo de una unidad de transportes Veloz Quichelense, estuvo acompañado de Aníbal Xiquin, ganador de la medalla de bronce en la categoría Juvenil B, quedando a dos centésimas de segundo de la medalla de plata. También José Rojas, quien obtuvo el cuarto puesto en la categoría Juvenil B.