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El exjugador fue detenido al oeste de la ciudad de Monterrey (norte de México) cuando visitaba a su familia.
Arellano, de 45 años y exmiembro del club Monterrey, había desaparecido de redes sociales, círculos familiares y sociales tras la denuncia que presentó una sobrina suya en su contra hace más de un año.
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La sobrina del exjugador, entonces de 16 años, lo acusó ante las autoridades en enero de 2017, y Arellano fue citado a declarar, aunque nunca se presentó.
Las autoridades no han ofrecido más declaraciones, mientras Arellano está ya internado en el penal de Topo Chico, Monterrey.
En sus años de actividad, Arellano, a quien apodaban “El Cabrito” jugó 480 partidos de liga, fue campeón en dos ocasiones y seleccionado nacional de México en los mundiales de Francia 1998, Corea del Sur-Japón 2002 y Alemania 2006.
Arellano anunció su retiro en 2011 cuando jugaba todavía para el Monterrey.
Jesús Arellano no es el único exjugador que ha tenido problemas con la justicia. El exportero Omar “Gato” Ortiz, quien también comenzó su carrera con Monterrey y después vistió la casaca de los clubes Celaya, Necaxa y Jaguares, enfrenta una pena de 75 años de prisión por secuestro.
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