Se vio a un Leo Messi amable saludando a quienes llegaban al hotel para saludarle y agradecer por haber ganado la Copa América.
Pero lo más emotivo ocurrió en el juego contra Venezuela el 2 de septiembre. El pequeño niño, al final del juego que ganó Argentina 1-3, burló la seguridad y, con la camiseta del PSG y la 30 en la espalda, se dirigió al crack argentino, que lo recibió con los brazos abiertos.
Desde una de las tribunas saltó a la cancha, avanzó por la pista de tartán, se subió tranquilamente por una de las vallas y llegó al césped. Luego de eso corrió con destino fijo hacia donde estaba su héroe. Messi lo vio venir y abrió sus brazos para regalarle un abrazo que, seguramente, el pequeño nunca olvidará.
La afición, que había apoyado no solo a Messi durante todo el juego, alentó al niño para que lograr su objetivo de estar unos minutos con su ídolo.
Messi, en este juego, salió dolorido, después de haber recibido la dura falta del jugador de la Vino Tinto, Luis Martínez, al minuto 32, y que le costó la expulsión tras la revisión del VAR.
Messi no anotó, pero si incidió en el juego de su equipo, y eso lo valoraron quienes llegaron al Estadio Olímpico. La Selección estrenó el título de Copa América en Caracas.
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El capitán argentino, el más buscado desde su llegada a Venezuela, tuvo una jornada inolvidable. Desde el dolor y el susto por la falta hasta los festejos por los goles de Lautaro Martínez y los Correa y el tierno abrazo de este niño venezolano.
Hubo otros aficionados locales que quisieron llegar a Messi, pero a la mayoría los frenó la seguridad. Es más, uno de ellos fue interceptado a centímetros de la estrella y del niño con la camiseta parisina.
Un niño venezolano con la camiseta número 30 del PSG “invadió” la cancha para conocer a Messi y se llevó el abrazo de su ídolo. Hermoso
— Walter Estigarribia (@Estigarribiapy_) September 3, 2021
