El sábado, en la semifinal del campeonato estadual de Río de Janeiro, el futbolista anotó el tercer gol en la victoria 3-1 de Flamengo ante Botafogo y lo celebró llevándose las manos a los ojos e imitando un llanto, en referencia irónica al equipo rival.
“La decisión fue tomada únicamente en función de la celebración del gol del jugador adversario, faltando el respeto -al entender de los 'botafoguenses'- a la institución Botafogo, que es representada por sus atletas, socios e hinchas”, dice el comunicado emitido por el club carioca.
- Mira la acción que está causando el enojo en Brasil
“Este jugador -continúa la nota, en referencia a Vinicius- es empleado del club adversario y, como tal, debe respetar la ética profesional”.
La FERJ, por su parte, emitió otra nota en respuesta, en la que insta a Botafogo a ceder el estadio Nilton Santos para la final que se disputará el domingo.
“Será una medida sensata para el propio club, que no puede empequeñecerse debido a una referencia aislada de un joven atleta”, remarca el comunicado.
El gesto de Vinicius tras marcar su tanto, por el que fue amonestado, causó mucha polémica en los últimos días en Brasil. Después del partido, el joven declaró que no se arrepentía del gesto, que no fue “para provocar a nadie” y que era sólo “para festejar con la afición”.
Vinicius Junior nació en 2000 en Río de Janeiro. Debutó en Flamengo el 13 de mayo de 2017 y unos días después Real Madrid lo compró por €45 millones. El jugador continúa jugando en el club brasileño, aunque se estima que a mitad de año se integrará al conjunto español.