Tras el empate ante el Estrasburgo (1-1) y la goleada encajada frente al Lille (5-1), el PSG necesitaba la victoria en La Beaujoire para festejar el título, pero con la nueva derrota en Nantes tendrán que esperar, al menos, al fin de semana en el partido contra el Mónaco.
Una nueva decepción para la afición parisina, que al menos pudo homenajear a la catedral de Notre-Dame, devastada el lunes por un incendio, con una pancarta exhibida antes del encuentro, con el mensaje, haciendo un juego de palabras: “El PSG es nuestro club, París nuestra dama”.
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Después de tener que aplazar los festejos por el título en las dos últimas jornadas, el PSG tenía su tercera ocasión en La Beaujoire, donde el equipo parisino acudió con un equipo B debido a la plaga de ausencias, por lesión, suspensión o descanso.
Areola, Meunier, Thiago Silva, Marquinhos, Bernat, Verratti, Rabiot, Di María, Neymar, Mbappé y Cavani… “No es nuestra alineación para los cuartos de final de la Champions, son nuestras bajas”, había ironizado en la víspera Thomas Tuchel.
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Ni siquiera el técnico germano estaba en su puesto, ya que tuvo que ver el partido desde la tribuna al estar sancionado.
Después de que ambos equipos gozaran de una ocasión cada uno para ponerse por delante en los primeros minutos, Dani Alves, uno de los pocos, sino el único, con la condición de titular habitual en el PSG, abrió el marcador con un derechazo desde 30 metros que se coló cerca de la escuadra del arco local (18).
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