Quiñones, formado en las inferiores del Cali de su país, se dio a conocer como un goleador de raza cuando no había rebasado la condición de imberbe lo cual tentó al Tigres de México que lo firmó para su equipo juvenil con el que en su primer campeonato hizo 15 goles en 17 partidos.
El año pasado el jugador debutó con el equipo grande de los 'felinos' del entrenador brasileño Ricardo Ferretti, uno de los de ofensiva más completa de México, que ante la imposibilidad de emplearlo como titular lo cedió a los Lobos, recién ascendidos a la categoría juvenil.
Sin pánico por ser considerado en el cuadro abridor, el colombiano fue la figura de su equipo el primer día del campeonato al anotar el gol del empate 2-2 ante el Santos Laguna, en el siguiente duelo abrió la cuenta en la goleada 4-0 en casa del Querétaro y en el tercero volvió a ser el primer en marcar en el triunfo 3-2 sobre el Pachuca.
Así como arrancó arrasando en la cancha, Quiñones cometió un error juvenil al tomar alcohol, pelearse con un compañero y salir con una herida que le costó quedar fuera del duelo de la cuarta jornada, pero este fin de semana en la quinta regresó recargado y anotó dos goles cuando su equipo perdía 0-2 ante América.
En el minuto 40 el colombiano convirtió uno de los goles más elegantes de lo que va de campeonato, una chilena en el área, y en el 45 rescató la igualada en el lanzamiento de un penalti. En ese momento empató el duelo, pero los visitantes anotaron más adelante y se llevaron el triunfo.
Con cinco goles en cuatro encuentros jugados, Quiñones es el delantero más contundente en el inicio del Apertura y como consecuencia hoy amaneció como líder de los anotadores con cinco dianas.
A pesar de su corta edad, el novato lidera la legión de colombianos en la temporada, seguida por Carlos Pabón y Avilés Hurtado, del Monterrey, ambos con tres goles cada uno, y Fernando Uribe, del Toluca, con dos.
