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Los árbitros del fútbol mexicano dicen basta: “Pedimos respeto”

Hartos tras meses de agresiones físicas y verbales, los árbitros del fútbol mexicano dijeron basta y pararon la Liga para reclamar más respeto a jugadores, clubes y dirigentes.

Pablo Aguilar perdió la cordura durante un partido e increpó bruscamente al árbitro. Estará fuera por diez partidos. (Foto Prensa Libre: Agustín Reyes)

Pablo Aguilar perdió la cordura durante un partido e increpó bruscamente al árbitro. Estará fuera por diez partidos. (Foto Prensa Libre: Agustín Reyes)

No se sienten protegidos. Reciben insultos, ataques y hasta agresiones físicas por parte de jugadores y entrenadores. Son el chivo expiatorio con el que se explican derrotas y fracasos.

“Luchamos por el respeto en el campo de juego”, fue el mensaje oficial de la Asociación Mexicana de Árbitros cuando pararon el viernes la Liga. “Estamos unidos por una sanción ejemplar, pedimos respeto y no más violencia”.
La Asociación emitió el viernes un comunicado “contra las agresiones” y dio todo su apoyo a los jueces que fueron agredidos.

La decisión de los colegiados es una medida de fuerza. El anuncio de las sanciones contra el jugador argentino Enrique Triverio y el paraguayo Pablo Aguilar, que agredieron a los árbitros de sus respectivos partidos el miércoles durante el torneo de copa, fue la gota que derramó el vaso.

El gremio arbitral es muy atacado en México y no se siente protegido por las instituciones. Los arbitros criticaron que los futbolistas involucrados fueran sancionados con penas menores, usando el tecnicismo de “intento de agresión”.

“Analizamos las acciones y consideramos que no existe agresión a los árbitros, está tipificado como intento de agresión”, expresó Eugenio Rivas, cabeza de la Comisión Disciplinaria, quien dio a conocer los castigos el viernes por la noche.

Los “intentos de agresión” tienen una pena máxima de ocho partidos, según el reglamento. Pero los árbitros involucrados señalaron que los jugadores habían presentado una “conducta violenta” y esperaban castigos ejemplares.

Ni fueron advertidos

Además, Alfredo Talavera no sufrió ningún castigo o advertencia por llamar “loco” al juez central que lo expulsó. Ricardo Peláez, presidente del América, increpó al colegiado que expulsó a uno de sus jugadores y su castigo fue una multa económica de más de 7.500 dólares.

Los jueces temen que, con sanciones así, se repita la historia de enero de 2016, cuando el dueño del Veracruz, Fidel Kuri, agredió de manera física y verbal al entonces asesor de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal, en el palco durante un partido de su equipo.

En ese momento, Kuri fue suspendido un año, pero la investigación de la Federación se llevó a cabo sólo cuando la Comisión de Árbitros emitió un comunicado donde pedían que se investigara y castigara a los responsables.
La fecha de la liga mexicana, que debía empezar este viernes con el partido entre Veracruz y Puebla, no se llevó a cabo por la negativa del árbitro central Luis Enrique Santander a dirigir el encuentro.

Unas horas después, Toluca anunció la suspensión de su partido como local ante Cruz Azul del próximo domingo, lo que obligó a la Federación a oficializar la suspensión en las últimas horas del viernes.

Pero los colegiados no tienen el apoyo de los directivos. El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, dijo que la suspensión de la fecha se había dado “de manera unilateral” por parte de los árbitros. La Federación también calificó la decisión de los jueces como “unilateral” y dejó pendiente la fecha de una posible reanudación.

“Los partidos serán reprogramados y se informará posteriormente la fecha en que se realizarán los mismos”, concluyó el comunicado de la Femexfut.

Tampoco quedó claro cuándo se reanudará la Liga. Varios medios aseguran que la federación mexicana podría contratar a árbitros extranjeros si los locales mantienen la huelga.

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