México viene de empatar sin goles frente a Trinidad y Tobago (0-0) y la Selección Nacional de caer 2-0 contra El Salvador, por lo que el partido en el estadio Cotton Bowl será determinante para las aspiraciones de avanzar a la siguiente ronda. El otro partido de grupo, El Salvador medirá fuerzas contra Trinidad y Tobago.
El estadio Cotton Bowl tiene una capacidad de 92 mil personas y para el partido de guatemaltecos y aztecas si se contará con afición, luego de que estuvo en duda por los gritos homofóbicos de los seguidores de México.
La Bicolor, dirigida por Rafael Loredo, hizo el reconocimiento de cancha del recinto sede del encuentro y los jugadores aprovecharon para caminar en el césped y tomarse la fotografía oficial del plantel completo. El equipo nacional intentará cambiar la imagen que dejó en la derrota frente a los cuscatlecos.
Loredo aseguró que enfrentar a selecciones como México siempre es una motivación. “Yo siempre he dicho que, si quiero ser mejor, me tengo que enfrenar a lo mejor del área. Enfrentar a México es motivante. Estos encuentros son buenos para que Guatemala siga creciendo”, manifestó.
En técnico de México, Gerardo Martino, en la conferencia a la prensa antes del juego contra Guatemala, se refirió al grito y dijo que se hizo hasta lo imposible para concientizar a los aficionados. “La solución ahora es de lado de la gente”, dijo.
Respecto al enfrentar a Guatemala indicó: “Todos los partidos van a ser difíciles, el de mañana lo tomaremos con un duelo importantísimo, con la mentalidad de ganar y llevarnos los tres puntos”.