“Es una lucha constante a lo largo de 15 años. La verdad es que es algo que siempre hemos esperado, le agradezco a Dios y a mi familia que siempre nos ha apoyado”, señala el silbante.
Trabajo no cesa
El cuerpo arbitral se entrenó ayer en la pista sintética del parque Érick Barrondo, donde se hizo un simulacro de prueba, a la cual se deben someter siempre que se va a participar en un torneo para dar el visto bueno en aspectos físicos, y también cuando se opta al gafete Fifa.
La preparación de los árbitros ha sido constante y se han entrenado con distintos grados de dificultad, desde la montaña, en el cerro Alux, hasta la playa, en el Pacífico.
Walter López indica que la preparación arbitral toma gran parte de su tiempo. “Una rutina que tenemos seis días a la semana, porque el séptimo es para arbitrar”, señala.
VOCACIÓN
Los hermanos López comenzaron en el mundo del arbitraje desde muy temprana edad. Walter lo hizo en los campos del Irtra Petapa. En 1998 pasó a ser árbitro federado y ya lleva 15 años como profesional.
El silbante también se siente orgulloso por venir de una familia de árbitros, y afirma que si se concreta la designación, celebraran en familia. López podría ser el tercer guatemalteco que imparta justicia en una copa del mundo, luego de Rómulo Méndez y Carlos Batres.
CON ILUSIÓN
Gerson López resalta la responsabilidad de hacer siempre un buen trabajo y asegura que esa ha sido su carta de presentación para ser tomado en cuenta por la Comisión Arbitral de la Fifa.
“Es una profesión a la que se le tiene que dedicar tiempo. Gracias a Dios lo hemos podido hacer, y a base de entrenamientos acá están los resultados”, puntualiza el asistente.
Gerson admite que siempre buscó irse superando, y que poco a poco fue sorteando obstáculos. Además, indica que le causa un sentimiento muy especial poder estar en la misma tripleta que su hermano. La gran incógnita podría ser resuelta hoy al mediodía por la Fifa, en Zurich, Suiza.