A las puertas de un nuevo clásico el exfutbolista (retirado a mediados del 2016) se llana de ilusión y vuelve a recordar esos encuentros épicos entre los dos conjuntos. Figueroa conoce con exactitud que es jugar un partido de esta naturaleza y como se vive dentro del camerino de los dos conjuntos.

Figueroa siente pasión por Comunicaciones pero no esconde que en Municipal encontró una camada que lo hizo sentir en familia, que estuvo siempre ajeno a la forma en que se fue del equipo escarlata.

El futbolista se formó en las filas de Municipal, en el 2001 inició su vida deportiva en Liga Nacional, en el 2003 paso a Petapa. Del 2004 al 2007 retornó a los rojos, equipo con el que logró el pentacampeonato, en el 2006.

“Gracias a Dios, Me fue muy bien en mi carrera, no solo en el tema de lesiones sino en el tema deportivo y de amistades, lógicamente hay momentos difíciles pero es parte de la vida”, dijo Figueroa.

“Han sido ocho meses diferentes en mi vida. Fue difícil el cambio de vida, el día a día, digamos que aún estoy desintoxicándome, pasas por una etapa de negación, de que no quieres saber mucho de futbol. Hasta hace poco fue que volvimos al estadio con mi familia, he estado jugando algunos partidos que me han invitado. Estoy bien, analizando desde afuera el futbol de nuestro país e internacional”, agregó Figueroa.

Aunque se formó en Municipal y durante once años estuvo en las filas del cuadro escarlata, en estos momentos se identifica más con los blancos, y asegura que el haber defendido las camisolas rojas y cremas, le dejó una experiencia inolvidable algo que hizo con mucho honor y orgullo.

“Tengo una identificación única por mi carrera con Comunicaciones, lo he dicho, al final fue el equipo que confío en mí en un momento donde ya casi nadie lo hacía y quedé con un muy buena relación con mis compañeros, con todo el club y de eso voy a estar siempre agradecido”, refirió el exjugador.

Para Figueroa en un clásico no importa el lugar de la tabla en el que se encuentre, pues son partidos totalmente diferentes en el que se deja todo en la cancha con tal de alcanzar el triunfo.

Figueroa es un ejemplo de la importancia de un jugador integral, pues ahora en su retiro funge como presidente de la Asociación de Futbolistas de Guatemala (AFG), recién se graduó de licenciado en Ciencias Jurídicas y le falta poco para obtener el título de Abogado y Notario, y sigue trabajando en nuevos objetivos y metas.