Fútbol Nacional

Juan Carlos Plata Junior tras los pasos de su padre

Juan Carlos, el mayor de los Plata Franco se inició  como delantero en la Sub 9 roja. Por una racha de no convertir goles en la Sub 12 se mudó a la portería.   Jorge Gramajo fue su mi primer entrenador.

Sus sueños son agresivos. Su apellido no es ninguna carga. Es ferviente seguidor de Municipal y de la Selección Nacional. Así es Juan Carlos Plata Franco, y aunque la vida ya le asestó un duro golpe, con la muerte de un hermano —Juan Ignacio—, uno de sus grandes deseos es que su nombre quede estampado en el libro histórico del futbol nacional.

 

Poseedor de un carácter fuerte que refleja determinación, seguridad y liderazgo, Juan Carlos es un líder en su área: “Marquen..”, “Seguilo…” “No lo dejés… no te des por vencido”, son algunos gritos con los que dirige a sus defensas. Sus pasos cada vez son más firmes y determinantes.

 

Con apenas 16 años y un mundo entero por delante, Plata Franco mantiene una lucha permanente y especial por escribir su propia historia en el balompié guatemalteco,  tal y como lo hizo su padre, Juan Carlos el Pin Plata, máximo anotador del futbol nacional, con 411 goles, poseedor de 22 títulos con Municipal y el mejor artillero en los clásicos del futbol nacional, con 39 dianas.

 

Aunque su posición en el terreno de juego es totalmente opuesta a la que ocupó durante más de 20 años su padre,  Plata Franco se entrena desde hace cinco años como guardameta en el proyecto de fuerzas básicas de Municipal, con la consigna de prepararse de  la mejor manera para afrontar los retos que se ha propuesto.

 

Franco ha seleccionado al guardameta alemán Manuel Neuer y al nacional Paulo César Motta como sus dos ejemplos de trabajo.

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