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Kamiani regala goles y zapatos

Cuando su padre, Carlos Félix Martínez, le obsequió un balón de futbol, en su humilde hogar en El Dorado, Sinaloa, México, Carlos Kamiani Félix Suénaga nunca imaginó la conexión que tendría con el que de primas a primeras se convertiría en el juguete perfecto.

Carlos Kamiani Félix, durante el entrenamiento de Municipal. (Foto Prensa Libre: Edwin Fajardo)

Carlos Kamiani Félix, durante el entrenamiento de Municipal. (Foto Prensa Libre: Edwin Fajardo)

Desde ese instante  el azteca comenzó a pulir su especial olfato goleador, que en Municipal, en su primer torneo, a sus 31 años, comienza a dar de que hablar, junto a sus efusivas celebraciones, que incluyen obsequiar a los aficionados rojos sus zapatos de futbol.

En el primer tanto que marcó en forma oficial con los escarlatas, lleno de belleza y de técnica, tuvo que aguantarse las ganas de festejar con sus seguidores, debido a que la diana la consiguió en territorio ajeno, en San Pedro Carchá, Alta Verapaz, durante la fecha dos —empate 1-1 contra Carchá—.

Antes, en la primera jornada, su primer grito de gol lo ahogó el portero de Xelajú MC, José Carlos García, quien le atajó un penalti en el partido celebrado  en el estadio Felipe Carrera. 

Sería hasta en la tercera jornada que Félix Suénaga, en su novena temporada en el futbol nacional —cumplió ocho con la Universidad—, tendría su momento cumbre: celebrar eufórico con  los aficionados en el juego contra Mictlán —triunfo por 3-1—.

“Mis celebraciones pasan a segundo plano. Yo vine a trabajar a Municipal para que me reconozcan por mi trabajo. Estoy con la motivación de seguir haciendo bien mi labor.  Lo más importante es que podamos levantar la corona”, dijo el artillero, quien ha celebrado en cinco ocasiones en el Apertura 2016.

“Regalar zapatos es lo de menos. Mi patrocinador  prometió seguir apoyándome. Quiero  hacer muchos goles y asistencias”, agregó el delantero, quien llegó a Guatemala a los 22 años, con la intención de hacer historia y después de la lograda en Universidad se encamina a gestar otra con los escarlatas.

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