Los gauchos, independientemente de que no se presenten con su máxima figura Lionel Messi, aparecen como el termómetro perfecto para el balompié guatemalteco, que por 19 meses permaneció en total oscuridad, después de una suspensión de la Federación Internacional de Futbol Asociación (Fifa).
El enfrentamiento contra Argentina será la primera prueba de fuego de la segunda era del trimonel Wálter Claverí al mando de la Sele, que desde el martes se encuentra en territorio estadounidense para sus últimos ensayos.
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En reconocimiento del nivel de exigencia de su rival —undécimo del escalafón de la Fifa y dos veces campeón del mundo—, el estratega oriundo de San Pablo Jocopilas, Suchitepéquez, incluyó en su llamado a varios jugadores de experiencia como el portero Ricardo Jerez, el defensor Carlos Gallardo y los mediocampistas Jean Márquez y José Contreras, para que arropen a los más novatos como Allen Yanes, Frank de León y José Carlos Martínez, y a los futbolistas maduros sin recorrido en la Selección como Héctor Moreira, Jorge Vargas y Kevin Norales.
#SeleMayor Iniciamos el dia con una activación en las instalaciones del hotel de concentración. pic.twitter.com/S0OjzPlp1r
— FEDEFUT GUATE (@fedefut_oficial) September 7, 2018
Esa combinación de tres grupos de jugadores tendrá frente a así a un escuadrón en plena renovación que de una vez por todas quiere volver a figurar en el plano internacional, después del fracaso en el Mundial de Rusia 2018.
Dirigidos interinamente por tres grandes referentes del futbol argentino, Lionel Scaloni, Pablo Aimar y Wálter Samuel, los futbolistas gauchos entienden el partido contra Guatemala como la ocasión perfecta para mostrarse, ya que los seleccionados de mayor jerarquía —Messi, Ángel Di María, Sergio Agüero, Nicolas Otamedí y Éver Banega— no fueron llamados.
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Paulo Dybala, Mauro Icardi y Sergio Romero, quienes no serán hoy de la partida inicial, son las luminarias que acompañan el nuevo proyecto futbolístico de los argentinos, que con goleada de 4-0 resolvieron su último duelo frente a Guatemala, hace más de cinco años —14 de junio de 2013, en el estadio Doroteo Guamuch Flores—.
Aunque la historia marca un recuerdo negativo de la última vez que la Sele estuvo en el Memorial Coliseum —derrota en la final de la Copa Centroamericana del 2014 contra Costa Rica—, los guerreros nacionales se encuentran ante la vitrina soñada para presentarse al mundo y dejar en el olvido, aunque sea por un momento, los constantes fracasos.
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