Pero ahí estaba Pappa, quien con su indiscutible calidad futbolística, comandó al cuadro de Seattle y jugó un gran partido para encaminar al triunfo a su equipo.
Pappa fue el dueño del medio campo y las bandas. Sus centros pusieron en aprietos a la zaga contraria y cada vez que desbordaba intentaba generar algún pase peligroso directo al corazón del área.
La fortuna no estuvo del lado de los delanteros del Seattle esta tarde por lo que Pappa no logró asistir a algún compañero, pero el premio a su esfuerzo fue aún más grande: un golazo.
Pappa se quitó de encima a un jugador rival con varios regates y le “quebró la cintura” para quedar en posición de disparo y sin pensarlo mandó a guardar el balón al fondo del arco. Fue un 1-1 que funcionó de maravilla y le “lavó” el rostro al Seattle para que el equipo se fuese en búsqueda de la remontada.
Y lo consiguió. A falta de dos minutos para el pitazo final del partido, apareció Clint Dempsey para sentenciar la victoria 2-1 en favor del Seattle sobre New York.
Sin duda, Marco Pappa fue el jugador del partido, no sólo por el golazo, sino por el ímpetu que demostró, que se vio reflejado en varias “gambetas” que regaló a la afición durante el partido.
El miércoles el guatemalteco también anotó en favor del Seattle, y lo hizo ante el Colorado Rapids.
(Foto Prensa Libre: Seattle Sounders/Facebook)
ASÍ FUE EL GOLAZO DE PAPPA: