Rudisha, de 27 años, que además de doble campeón olímpico ha ganado dos veces el título mundial, en Daegu-2011 y Pekín-2015, había mejorado en Londres-2012 el récord del mundo (1:40.91).
El keniano hizo una demostración de fuerza para atacar poco después de haber superado la mitad de carrera y llegar con varios metros de ventaja sobre sus rivales.
En una carrera muy rápida, seis de los ocho finalistas batieron sus marcas de la temporada o personales.
Es la primera vez en 52 años que un atleta revalida el título olímpico de 800 metros.