Al lado, cinco acróbatas representaron una función dentro de los anillos olímpicos, otro de los grandes símbolos de la competición.

María Esther Bueno, una de las glorias del tenis brasileño, y Marcos Vinicius, una de las esperanzas de tiro con arco de Brasil, fueron algunos de los 260 porteadores que llevarán la antorcha olímpica en Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, a lo largo del día.

Desde el inicio de su recorrido, la antorcha estuvo custodiada en todo momento por decenas de policías con el fin de evitar altercados, ya que en las redes sociales se llegaron a crear grupos para organizarse con el fin de intentar apagar la llama.

La víspera, un hombre intentó robar la antorcha durante su recorrido por la ciudad de Guarulhos, en el estado de Sao Paulo, pero fue detenido.

Después de 51 kilómetros por Sao Paulo, la antorcha concluirá su recorrido la noche de este domingo en el parque Anhembi, donde está prevista una actuación musical.

El símbolo olímpico comenzó su recorrido por Brasil el pasado 3 de mayo desde Brasilia, adonde llegó procedente de Suiza, y su destino final será Río de Janeiro, escenario de la mayor competición deportiva del mundo.

Esta previsto que la llama llegue a Río el próximo 4 de agosto y un día después recorrerá las calles de la ciudad hasta llegar al mítico estadio Maracaná, donde será encendido el pebetero olímpico.

La antorcha pasará por un total de 300 ciudades de los 27 estados del gigante latinoamericano durante 95 días. En ese tiempo la llama habrá recorrido 20 mil kilómetros de carretera y más de 10 mil  millas áreas.

La antorcha fue recibida el pasado 3 de mayo por la presidente suspendida Dilma Rousseff, quien fue apartada de su cargo días después para el inicio de un proceso de destitución en el Legislativo, pero será el mandatario interino Michel Temer quien la acompañe el próximo 5 de agosto en el Maracaná.