De acuerdo con el Maga, las pérdidas en 180 comunidades de los departamentos de El Progreso, Baja Verapaz, Guatemala, Zacapa y Totonicapán son consideradas como severas.
En el caso del maíz, 10 mil 815 hectáreas se dañaron por completo y del frijol fueron mil 705 hectáreas.
En total, en el país fueron afectadas 34 mil 125 familias que cultivan los granos principalmente para la subsistencia.
En todo el territorio nacional fueron dañadas de forma severa, fuerte y leve 911 comunidades, en 46 municipios, de 18 departamentos y las familias afectadas suman 34 mil.
El Maga señaló que esa entidad tiene medidas debido a las pérdidas. Algunas de esas medidas consisten en apoyar con semilla a las familias afectadas, con respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, en inglés) y entregar alimentos por trabajo con un programa de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), que comenzará a efectuarse a finales de este año.
El último informe de la FAO, al 29 de julio de este año, señala que la canícula (período de ausencia de lluvias dentro de la época lluviosa) impactó las plantaciones de maíz y frijol.
En el documento se refirió a que las familias de Oriente y Occidente no contaban con reservas de maíz ni de frijol: “Lo cual afecta su dieta básica, ya que esos dos granos son los principales alimentos consumidos”.
La falta de humedad en el suelo causó que los cultivos no alcanzaran su desarrollo óptimo y se observó en algunos casos marchitez de las plantas, agregó el estudio.
Esta situación también impactó los precios de los granos. El maíz subió Q3, comparado con junio último, y se cotizaba en Q135 el quintal.
El frijol subió Q12 y se obtenía en julio a un precio promedio de Q460 el quintal.
Impacto
Israel Gálvez, director de la Asociación de Desarrollo Comunitario Granero de Oriente, señaló: “Se percibe una gran preocupación por parte de los agricultores”.
El representante del sector de granos añadió que se preparan para la segunda cosecha del año: “Pero no sabemos si caerá suficiente lluvia”.
“Se estiman pérdidas del 50 por ciento en la cosecha de frijol que está concluyendo este mes y en la de maíz que termina en los próximos meses”, añadió Gálvez.
La mayor preocupación de la Asociación es que no se puede asegurar la alimentación de las familias que se dedican al cultivo de granos básicos para la subsistencia.
“La mayor parte de asociados son agricultores de subsistencia y venden al mercado local, pero muy poco. La mayor parte es para consumo local. Esta situación pone en riesgo la seguridad alimentaria”, manifestó Gálvez.
Zully Morales, analista del Instituto por la Democracia, que realiza estudios sobre el presupuesto del Maga, expresó: “Esta situación es la consecuencia de no haber ejecutado los programas del Maga a tiempo”.
La experta explicó que el Ministerio de Agricultura debe apoyar programas para erradicar este problema que se repite todos los años: “Ya sea por las inundaciones o de la sequía, como en este caso, todos los años existen pérdidas”.
Morales recomendó que las autoridades deben preocuparse por esta situación desde los meses de abril a septiembre de cada año, “cuando el país es azotado por lluvias o por falta de ellas, para la siembra”.
“Si se sabe en quéépoca del año hay problemas, entonces se debe actuar para prevenirlo y no atender las situaciones de emergencia”, aseguró la analista.
