Economía

El agua sostiene a la economía de Guatemala

El consumo de agua en el país tiene un alto impacto en la economía nacional, pues se emplea en agricultura, industria, electricidad y para consumo humano, entre otras actividades. Sin embargo, aunque su extracción es intensiva, expertos en el tema opinan que hace falta legislación para su uso, protección y control de los desechos.

El agua, aunque se desconoce el peso monetario que tiene, mueve la economía del país. (Foto Prensa Libre: Erlie Castillo)

El agua, aunque se desconoce el peso monetario que tiene, mueve la economía del país. (Foto Prensa Libre: Erlie Castillo)

Datos del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010 refieren que en esa década el consumo de agua aumentó 21.13%. Según los datos, en 2010 los guatemaltecos consumieron 35 mil 557.2 millones de metros cúbicos.

Renato Vargas, coordinador Nacional para Guatemala de la Alianza Mundial para la Contabilidad de la Riqueza y la Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (Waves), explicó que no obstante el volumen mencionado, con valor monetario solo está contabilizada el agua de las municipalidades que se distribuye a los usuarios por tubería.

Vargas explicó que al rubro de agua se le puede asignar un valor según las tarifas en el recibo; sin embargo, aún municipalidades pequeñas carecen de capacidad para llevar esa contabilidad.

Agregó que en 2010 el volumen captado para distribución fue de 417.7 millones de metros cúbicos; es decir, 1.17% del total consumido ese año.

Datos del Banco de Guatemala (Banguat) refieren que la contribución del agua en la economía puede observarse en las estimaciones del valor agregado de la captación, depuración y distribución de agua. En esta clasificación se muestra que el aporte al producto interno bruto (PIB) es menor al 1% anual.

Según el Banguat, en 2013 ese rubro registró Q1 mil 488 millones —a precios de cada año—, lo que significó un aporte de 0.35% al PIB —Q422 mil 670 millones—. En el 2010, la aportación del agua al PIB se calculó en 0.37%, lo que significó Q1 mil 248 millones, según el Banguat.

Vargas señaló que en la contabilidad actual, al resto del agua no se le da un valor de mercado, aunque tiene mucha demanda en industria, agricultura y otras actividades. “Esta medición no contempla el líquido de la industria que usa pozos propios, tales como la actividad cervecera y la de agua envasada para beber. Ellos la extraen de un pozo privado, no es ilegal, no hay ley de aguas, pero esa agua no esta valorada”, resaltó Vargas.

Solo se contabiliza lo que ellos gastan en sus equipos para extraerla, los pozos, bombas y otros activos, así como la que usan en sus oficinas administrativas, comentó.

Para el sistema de cuentas ambientales, lo que se hizo fue calcular el volumen de agua que no estaría contabilizado, aunque no se le estableció un precio, subrayó Vargas.

Al respecto, Ottoniel Monterroso, decano de Ciencias Ambientales y Agrícolas de la Universidad Rafael Landívar (URL) informó que anualmente la sociedad consume alrededor de 35 mil millones de metros cúbicos de líquido.

Monterroso agregó que entre las actividades económicas, el mayor consumidor es la agricultura. En 2010 ese sector usó más de la mitad, equivalente al 59.49%. En segundo lugar está la industria manufacturera, con 21.5% —aquí se incluye el 18.01% de beneficiado de café y 3.49% de manufactura—. Los servicios de electricidad, agua y gas usan el 14.22%, mientras que el resto de actividades económicas consumen entre el 0.1 a 2% del total.

Por producto

Los principales productos en los que se consume agua son maíz, caña de azúcar, café, palma africana, banano y frijol, según el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala.

Sin embargo, el frijol y el maíz, casi en un cien por cien emplean agua de lluvia, mientras que el resto de cultivos usa un alto porcentaje de riego. La caña de azúcar se ubica en el primer lugar de los cultivos con riego, seguida por palma africana, banano y en porcentajes menores melón y mango. “En conjunto, usan el 75% del agua de riego”, comentó Monterroso. “El 30% de los sistemas de riego en general siguen utilizando la inundación, que es de los sistemas más ineficientes, siendo mejor la aspersión por goteo”, comentó.

En la industria y agroindustria, uno de los mayores consumidores de agua es el beneficiado de café, sigue la elaboración de productos alimenticios y la producción de azúcar, entre otras industrias.

Área metropolitana

El estudio Bases técnicas para la gestión del agua con visión de largo plazo refiere que en 12 de los municipios del área metropolitana se consumen 553 millones de metros cúbicos por año. El 91% de esta agua se extrae del subsuelo y el 10% viene del acueducto Xayá Pixcayá.

Monterroso dijo que la Empresa Municipal de Agua calcula que el 60% de lo consumido en la ciudad de Guatemala proviene del acueducto Xayá Pixcayá, aunque cuando se habla del área metropolitana esto significa el 10%.

A diferencia del resto del país, en el área metropolitana el principal uso es para consumo humano e industria, ya que en esta área se concentra el mayor número de habitantes e instalaciones industriales, comentó el indicó.

Monterroso señaló que el uso del recurso es intensivo porque se está extrayendo de la naturaleza el volumen de agua en mención, pero solo se está devolviendo por medio de la filtración al subsuelo 220 millones de metros cúbicos.

Según Monterroso, en 1990 el agua se encontraba a 195 metros, pero en la actualidad en ese mismo pozo el líquido se bombea a 255 metros, mientras que en pozos que empezaron con 280 metros es necesario bombear a 345 metros. Por ejemplo, en el municipio de Mixco hay pozos que se tienen que bombear por debajo del nivel que tiene el lecho del Lago de Amatitlán, manifestó.

Mejoras

En la década de 1990 la industria azucarera desviaba parte de un afluente para canalizarlo al riego por surcos e inundaba toda la plantación de caña. Con este método se usaban mil metros cúbicos de agua por cada 0.88 hectáreas, explicó Otto Castro, de Cengizaña.

En la actualidad se usan métodos mecanizados (como el riego con pivotes y frontales) con los que se consume el mismo volumen de agua para regar 1.46 hectáreas y se pretende llegar a cubrir 1.86 hectáreas.

En todo el ciclo del cultivo de la caña se usan alrededor de cuatro mil 500 metros cúbicos de agua para el riego de una hectárea, de la cual se puede obtener unas cien toneladas de azúcar.

Castro explicó que en los ingenios también se ha disminuido el uso de ese líquido, ya que se reutiliza para riego de las plantaciones, como elemento químicos ricos en nutrientes; también se usa como abono orgánico en lugares donde el valor nutritivo de la tierra es muy bajo.

Enrique Velásquez, superintendente de Extracción y Molienda de Ingenio La Unión, manifestó que en el lavado de la caña se utilizan 25 mil galones de agua por minuto —cuando esta ingresaba a la planta, pues llevaba muchos desechos como tierra y partículas no deseadas—, pero en la actualidad en ese ingenio ya no se utiliza agua para este proceso, sino que desde hace seis años se emplea un sistema de rodillos.

Los ingenios El Pilar, Magdalena y Trinidad ya lo tienen y están por adoptarlo el de Concepción y Pantaleón.

Acciones necesarias

El viceministro de ambiente, Vinicio Montero, dijo que en Guatemala las políticas públicas para el manejo del agua son débiles, debido a la falta de una Ley de Agua.

Agregó que ante la inexistencia de legislación el Ministerio de Ambiente trabaja en una política de aguas, apoyado por un gabinete temporal del agua, creado por el Gobierno.

En la actualidad, el Reglamento de disposición de aguas residuales y el acuerdo 431-2007 solo establecen monitoreo para el consumo humano.

Montero añadió que los ejes de la futura política giran alrededor de la calidad del agua para consumo humano, la contaminación, regular su uso para la energía y prevenir contaminaciones de metales.

Ottoniel Monterroso, decano de Ciencias Ambientales y Agrícolas de la Universidad Rafael Landívar (URL), insistió en que la falta de políticas públicas impiden avanzar. “Hemos estado enfrascados por años en generar una ley de aguas, pero nunca pasa en el Congreso”, resaltó.

Datos del sistema de contabilidad ambiental y al estudio metropolitano respecto del agua “nos dan una idea de lo insostenible del sistema, por lo que se deben ejecutar políticas públicas para su protección”, agregó Monterroso.

Estas pueden ser políticas diferenciadas según el consumo de agua que hace cada sector, incluyendo los casos de riego, refirió.

El académico señaló que la mayoría de los recursos públicos destinados al tema son para sistemas de extracción, pero no para su control, protección y prevención.

3 entradas de agua (lluvia, riego y almacenada) en el suelo suman 2 mil 200 millones de metros cúbicos en la capital.

35,557 millones de metros cúbicos de líquido consume en total el sistema económico de Guatemala.

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