Ayer, por segundo día consecutivo, el valor del saco del grano se situó en US$97.95, luego de que el pasado lunes la cotización internacional cerró por debajo de los US$100.
El dirigente de la Asociación calificó los precios actuales “de lesa humanidad”, y reiteró que el mercado mundial sigue siendo dominado por consorcios globales que están presionando a la baja.
¿Qué sentimiento existe en el sector, por la caída a US$100 del precio internacional del saco del café?
Es terrible, es la última bala y es matar al productor de café.
Anacafé viene denunciando con otras instituciones y dirigentes de los países productores que producir café no es algo mágico e implica a una familia productora. Es un tema humano y de costos.
Una tasa de cambio nos saca de competitividad y todos los demás países han devaluado su moneda como una medida para apoyar a la caficultura y ser competitivo, menos Guatemala.
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¿Qué pasará a corto plazo?
Existirá un grave índice de desempleo, que será peor, porque ya no se están manteniendo los jornales de trabajo que se tenían. La caficultura está en crisis total y otros países subsidian la caficultura, pero Guatemala está quedando fuera por la falta de políticas de país.
¿Cómo cuáles?
Tenemos salarios mínimos por decreto, mientras en otros países existen diferenciados. No existen líneas de financiamiento, y en otras naciones existen programas subsidiarios
En precios, ¿qué visualizan?
Este es un negocio de inequidad y que llora sangre por pretender que una familia productora sobreviva con US$0.98 de precio de libra, cuando su costo es de US$2.
Estamos llegando a un momento en que todos los países debemos llegar a una serie de decisiones para no ver a los productores morirse de hambre.
Existe una preocupación por la baja de precios del café en el mercado internacional, que tendrá un impacto en los pequeños y medianos productores, advirtió el ministro @julioHestrada. El café es uno de los más sensibles, añadió. @prensa_libre @Economia_pl pic.twitter.com/rIYLnya1fG
— Urías Gamarro (@ugamarro_pl) August 21, 2018
A corto plazo, ¿que podría esperarse?
Quienes amamos la cultura del café y la bebida nos vamos a quedar sin tomarla. Con estos precios no se puede sobrevivir. Estamos haciendo el llamado a la industria mundial para que tome conciencia porque el cultivo del café es un gran negocio.
En cualquier ciudad del mundo una taza de café está en US$3, US$4 y US$5, y al productor de los países le llegan US$0.04, y eso es vergonzoso. Con ese precio al productor se está llevando a que una familia muera.
¿Qué está pasando en el mercado internacional?
El precio está tomado por un consorcio y no hay razones para que continúe disminuyendo.
Hay sobreoferta, pero el precio ahí está. Se dice que hay mayor oferta y que la demanda va a bajar. No, señores, este es un crimen de lesa humanidad contra los países productores.
¿Se puede esperar una debacle para el siguiente año?
Si no se cuenta con los alicientes, porque una política económica no solo se fundamenta en precio, y eso será una lucha que se tendrá que seguir.
En México se desarrollará la cumbre de la roya y la peor cepa de roya que hay son los precios de los mercados internacionales. En septiembre está el evento de la Organización Internacional del Café, donde estarán reunidos todos los productores y consumidores, y el tema de precios internacionales se pondrá en la mesa. En 2019 se celebrará el segundo foro de países productores de café, en Brasil, y ahí se observará quiénes sobreviven.
¿Hay riesgos de que puedan desaparecer productores?
Un producto que no es sostenible se cierra. Lamentablemente no es solo el café, sino que esto está sucediendo en todos los productos agrícolas.
Por eso se están generando despidos masivos, que van a impactar a la economía del país.
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¿Qué medidas pueden recuperar al sector caficultor?
Estamos con la esperanza de que el Congreso pueda conocer la iniciativa de ley que está diseñando con Anacafé y el Ministerio de Agricultura, con el aval del Ministerio de Finanzas y otros actores, proponiendo los cuatro ejes para reactivar la economía.
¿Son efectivas estas medidas?
La primera es dotar de recursos al fideicomiso del café, pedir una ampliación del plazo, para poder brindar recursos económicos al productor y renovar los parques cafetaleros.
Además se está gestionando un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por US$250 millones, para poder enviar los recursos al campo, generar empleo y actividad económica.
El otro eje es la reducción sobre el impuesto sobre la renta (ISR) de 7% a 3%, que es la propuesta actual.
Y lo último es aprovechar esta circunstancia para formalizar a los productores, que son las medidas que se tienen que tomar.
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