Entre estos los sectores más afectados son el de hule y café, así como el de vegetales y frutas, derivados de cancelación de contratos.
Vegetales y frutas han experimentado cancelación de contratos en hoteles y restaurantes, tanto en el mercado nacional como internacional. Mientras que para hule hubo cancelación ya que se han dejado de fabricar llantas ante la baja demanda de automóviles. En café y azúcar también ha afectado la baja en precios internacionales.
Según la Tercera encuesta del impacto del covid-19 en el agro luego de tres meses desde que se iniciaron las restricciones por el ingreso de la epidemia en el país los impacto en las demandas de productos a empresas agrícola han empeorado. En junio 10% más de empresas impacto en contratos internacionales respecto de mayo, explicó Ricardo Rodríguez, analista Cabi.
El 35% de los encuestados refiere que hay problemas en la demanda por el tema de logística, 35% reportan cancelación o disminución de contratos, 59% reporta efecto por la variación de precios internacionales y 20% por cambios en las políticas de compras.
Rodríguez explicó que según estimaciones efectuadas por Cabi el sector agrícola tendría una caída del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2020, pero que este dato podría variar para empeorar porque las estimaciones fueron efectuadas para visualizando que en julio se levantarían restricciones pero según se observan esas medidas se van a aplazar.
La recuperación del sector pudiera darse finales del 2021, aunque las proyecciones fueron hechas bajo la premisa que en julio se reanudarían labores, insistió Rodríguez.
Agregó que para el 2020 se prevé que el sector del agro tenga una facturación (ventas) de US$10 mil 928 millones, dato que equivale a una caída de 3.5% respecto del 2019.
Respecto al empleo la encuesta refiere que el 55% de empleadores del sector ha suspendido contratos laborales, y dentro de estos el 24% ha tenido que suspender entre el 50% y el 100% de trabajadores.
Sin embargo, solo 10 de los 143 empresarios encuestados, han suspendido contrato usando el Fondo de Protección del Empleo establecido por el gobierno, explicaron Rodríguez y Caballeros.
Productores se han visto en la necesidad de usar otras figuras de suspensión o cancelación de contratos por varias razones. Caballeros explicó que un gran porcentaje de productores son autoempleados o pequeñas unidades productivas y hay un alto nivel de sector informal que quedan excluidas de esos programas. Además, hay confusión ya que el Gobierno ha dicho que las empresas cuyos sectores no tienen restringidas las actividades no pueden aplicar por lo que es importante que el gobierno aclare eso, agregó Caballeros.
- Entre otros resultados se resaltan que el 85%, 8 de cada 10 empresas agrícolas, reportan problemas de liquidez.
- El 85% tienen problemas en ventas o con sus compradores.
- Además, el 52%, es decir una de cada dos empresas reporta problemas con sus proveedores.
A pesar de que el sector del agro ha estado en actividad y escapa de las restricciones, la situación ha afectado principalmente a las Mipymes, además que respecto al flujo de caja lo que más preocupa a los productores es el pago de la planilla dejo Nils Leporowski, presidente de Camagro y del Cacif.
El directivo amplió las razones por las que los empresarios no pueden acceder a los programas de emergencia del gobierno y entre otros temas mencionó que el plazo mayor para el pago de los préstamos con los fondos asignados al Crédito Hipotecario Nacional es de solo 3 años, y que el sector necesita al menos 10 años y tasas de 3% a 4%.
Camagro también propone una serie de acciones para apoyar a las empresas como agilizar el crédito del IVA, del cual, indica la presa llega a Q4 mil millones, suspender el pago del impuesto de solidaridad (ISO) que es un anticipo de la renta, y modificaciones al Impuesto Único sobre Inmuebles, entre otros.
