Según el informe, el 85 por ciento de los consultados efectúa esta actividad con mayor frecuencia, y se refleja en la suba del 14 por ciento en las ventas, comparado con julio 2019, en categorías como cloro, limpiadores de superficies y paños de limpieza.
Otras de las actividades que destacan en casa es cocinar para la familia; el 55 por ciento de centroamericanos dice que lo hace. Productos como leche condensada, harina de maíz o de trigo y margarina se han beneficiado, porque su consumo se transfirió a los hogares, por la pandemia.
Cabe mencionar que este grupo de cocineros gastó solo en el mes de marzo un 23 por ciento más en la compra de alimentos y lácteos versus el mismo periodo del año pasado.
Además, quienes están pasando más tiempo en la cocina son principalmente de estratos socioeconómicos medios bajos, amas de casa de más de 50 años, familias pequeñas de 1 a 2 integrantes, y son hogares con hijos de entre 13 a 29 años.
“El estar más en casa permite aprovechar espacios para llevar a cabo actividades a las que no les dedicábamos tanto tiempo y ahora se han convertido en rutina”, comentó Vivian Gálvez, country manager de la división Worldpanel de Kantar.
Entre las otras actividades que destacan en este tiempo de aislamiento social es el pasar tiempo con los hijos, mirar televisión, conversar o chatear con amigos y familiares, descansar o dormir, así como navegar por redes sociales, entre otras.
Comportamiento continuará en diciembre
Felipe Baselga, socio líder de Industria de Consumo y de Asesoría Financiera de la firma Deloitte, opinó que persiste una tendencia hacia artículos esenciales como alimentos, productos de limpieza y de aseo personal, para evitar los contagios.
En diciembre es probable un incremento moderado y a la vez austero del consumo, porque el ambiente de incertidumbre a nivel económico viene acompañado de un cierto optimismo en los empresarios y la población por la reactivación.
“No obstante, dependerá de cómo evolucione la pandemia y los aspectos económicos nacionales e internacionales”, enfatizó Baselga.
Tendencias
Nuevas:
- Nuevos hábitos higiénicos que afectan las prácticas de consumo y que buscan evitar contagios (uso de mascarillas, gel, etc.).
Se aceleran:
- Las compras en línea y el reparto a domicilio.
- Adopción de productos y servicios digitales.
Continúan:
- Consumo responsable con el medio ambiente y la eficiencia energética (menos empaquetado, menos plásticos, menor generación de Co2, etc.).
- Alimentos saludables y funcionales.
- Impacto social positivo.
