Por esa razón, ayer, durante la realización del IV Congreso Laboral, organizado por el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), la cúpula empresarial de la región lanzó la Declaración Regional para la Prevención del Trabajo Infantil, promovida por Guatemala a través de la presidencia que ostenta en la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica, Panamá, República Dominicana (Fedepricap).

Antonio Malouf, presidente de Cacif, considera que es complicado hablar del futuro cuando se tiene el reto de atender el desempleo, la falta de certeza jurídica para la inversión, el trabajo infantil y las condiciones para acceder a la educación.

“Es necesario atender de forma integral el desafío de la tasa de desempleo entre jóvenes, que hoy es del 6.5 por ciento a nivel nacional”, añadió. Sostuvo que todos los sectores deben hacer esfuerzos para prevenir y erradicar el trabajo infantil en el país, donde más de 850 mil quedan fuera del sistema educativo.

En su opinión, la pobreza, la migración y la informalidad “impulsan a los niños a trabajar, en lugar de educarse y recrearse correctamente”, por lo que consideró necesario promover alianzas para erradicar en su totalidad el trabajo infantil.

El Ministerio de Trabajo presentó este año la hoja de ruta para la erradicación del trabajo infantil con la que se pretende que la niñez de Guatemala esté libre del problema para el 2025.

Lenta reacción

Luis Linares, experto en temas laborales de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), opinó que no existía preocupación por parte de los empresarios sobre el tema ahora reaccionan, pero lento.

Linares comentó que la mayor presencia de trabajo infantil no se refleja en el asalariado y menos en empresas medianas y grandes sino en el trabajo familiar, agricultura y comercio.

“Aquí el principal medio para reducirlo es apoyar a las familias campesinas para que obtengan mayores ingresos y prescindir así del trabajo infantil”, añadió. El profesional dijo que donde aún se observa presencia de trabajo infantil es en el corte del café y un poco menos en la caña de azúcar.

Linares agregó que los empresarios, preocupados por obtener certificaciones internacionales, son obligados a cumplir aspectos laborales, como no contratar a menores de edad.