“Los estadounidenses verificaron la preocupación de Brasil en elegir los abastecedores y el cuidado de los productores rurales en respetar el plazo de espera para la aplicación del antihelmíntico hasta el sacrificio de los animales”, explicó en una nota el ministerio brasileño de Agricultura.
A raíz del embargo, el Gobierno brasileño también decidió adoptar la misma metodología aplicada por EE.UU. para medir el nivel de antihelmínticos en el músculo del animal, según la nota.
En un primer momento, han recibido autorización para exportar a EE.UU. doce mataderos ubicados en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais (sureste) , Río Grande do Sul (sur), Mato Grosso y Mato Grosso do Sul (centro-oeste), según el comunicado.
El ministro de Agricultura de Brasil, Wagner Rossi, consideró la decisión como una “victoria” del sector ganadero y como el “reconocimiento de la calidad” de los productos agropecuarios del país suramericano.
Brasil exportó el año pasado a Estados Unidos 43 mil 200 toneladas de carne termoprocesada, por US$223.1 millones, según estadísticas brasileñas.