“Se evidenciaron beneficios utilizados incorrectamente, en los que se utilizó la exención en algo que no goza de este beneficio”, subrayó.
El superintendente informó que por la vía de programas de fiscalización los ajustes fueron por Q17 millones, mientras que por el Departamento de Controlde Entes Exentos fue de Q4.2 millones, lo que suma Q21.2 millones.
Juan Carlos Paredes, consultor fiscal, afirmó que estos resultados reflejan “que hay contribuyentes exentos que le están dando otros usos a la actividad de origen”.
Explicó que por los montos de los ajustes identificados por la SAT, puede ser que se trate de procedimientos en las cuotas y donaciones que reciben las entidades por vía de ISR e IVA y que registraron como exentas.
El jefe de la SAT explicó que entre los casos más comunes de los exentos se llevan procedimientos en los cuales deben cancelar los impuestos correspondientes.
“Se hacen compras totales sin hacer separaciones y no declaran”, dijo.
Entre las entidades que están exentas se cuentan universidades, iglesias, colegios, organizaciones no gubernamentales y fundaciones.
El superintendente no proporcionó nombres ni sectores en que se detectaron los casos en el 2014. Tampoco el monto que el fisco dejó de percibir por esas exenciones establecidas en la Constitución.
El Directorio de la SAT conoció un informe reciente en el cual se señala que hay más de 30 mil contribuyentes exentos.
En la evaluación del Fondo Monetario Internacional (FMI) al país, en el 2014, se indica que una de las amenazas son las exenciones fiscales, que causan un bajo nivel de ingresos tributarios.
El mismo criterio reflejan los informes de las firmas calificadoras de riesgo país.
Descarta robo
El jefe de la SAT, Omar Franco, descartó ayer el robo de la base de datos de esa entidad y confirmó que son blanco
de phishing o suplantación de identidad por piratas cibernéticos.
“En nuestro caso se están creando direcciones como infoSAT y exeniva.sat.gob.gt. Nuestros servidores están resguardados y no hubo ingreso a las bases de datos de los contribuyentes”, aseguró el superintendente.
Franco confirmó que se trata de una suplantación de identidad, por lo que mantienen la alerta institucional.
En las redes sociales, los contribuyentes también han reportado la existencia de páginas en internet que parecen dudosas.
En estos casos, dijo el jefe de la SAT, se pretende captar información de los contribuyentes para cometer acciones fraudulentas.
Las alertas empezaron en enero último.