El lote adquirido por ambos inversores cuenta con 56 inmuebles y 11 mil 200 apartamentos, según las mismas fuentes.
Se trata de un proyecto iniciado por el urbanista Robert Moses, quien modernizó Nueva York a marcha forzada. Inicialmente estaba destinado prioritariamente a excombatientes, pero su propósito era ofrecer viviendas a precios accesibles a la clase media.
Los dos inversores realizarán esta compra a través de una sociedad común, de la que Blackstone controlará el 51% e Ivanhoé Cambridge, filial de la Caja de Ahorros y Colocaciones de Quebec, 49%, según una fuente cercana a la operación.
Ambas empresas se comprometieron a fijar precios máximos de los alquileres de 5 mil apartamentos de Stuyvesant Town, al menos hasta 2035, y de 1 mil 400 viviendas en Peter Cooper Village al menos hasta 2025.
El alquiler de apartamentos en Stuyvesant Town, en la actualidad inferior a los precios de mercado, se mantendrá a un nivel accesible a las familias modestas y a la clase media, indicó la alcaldía de Nueva York en un comunicado.
Este acuerdo “garantizará que (Stuyvesant Town) siga siendo el lugar de residencia de enfermeras, docentes, personal de emergencias y familias obreras” , se congratuló la alcaldía en el comunicado.
El precio de operación es ligeramente inferior a los US$5 mil 400 millones pagados en noviembre de 2006 por la sociedad inmobiliaria Tishman Speyer y el fondo de inversiones BlackRock, en la mayor transacción inmobiliaria residencial de la historia de Estados Unidos.
La operación, realizada en el momento de auge de la especulación inmobiliaria y apenas unas pocas semanas antes del inicio de la crisis de los “subprime” (créditos de alto riesgo) , resultó desastrosa.
En enero de 2010, ambos propietarios no pudieron pagar un crédito de US$3 mil millones de dólares y los acreedores asumieron el control del complejo.
Desde entonces fue administrado por la empresa CWCapital.