“Con esa contribución especial vamos a obtener 100 millones de dólares cada año”, que serán “para invertir en la seguridad y no se puede usar ese dinero para otra cosa”, dijo Sánchez Cerén.
El presidente explicó, sin entrar en detalles, que parte del dinero que sea recaudado será usado para el pago de un bono anual para los poco más de 20 mil agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y para unos 7 mil soldados que contribuyen en tareas de seguridad pública.
La contribución “especial” de 5% sobre el valor de la factura en los servicios aplicará no solo a la factura mensual que pagan los usuarios, sino también será cargado a todos los servicios que se brindan en esos rubros como, por ejemplo, adquisición de teléfonos y accesorios o compra de paquetes de navegación en Internet.
La contribución especial, que el gobierno niega que se trate de un nuevo impuesto a la ciudadanía, estará vigente por los próximos cinco años.
El presidente explicó, sin entrar en detalles, que parte del dinero que sea recaudado será usado para el pago de un bono anual para los poco más de 20 mil agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y para unos 7 mil soldados que contribuyen en tareas de seguridad pública.
Otra parte de lo recaudado también servirá para que alcaldías del país impulsen programas de prevención de violencia en sus municipios y para financiar becas de estudio a jóvenes pobres.
Además, se invertirá en mejorar la infraestructura de puestos de la Policía y en dotar de mejor equipamiento a esa institución.
El Salvador sufre una escalada de violencia en donde las violentas pandillas son las principales responsables, de acuerdo a las autoridades.
El Instituto de Medicina Legal (forense) indicó que entre enero y octubre se registraron en el país 5 mil 614 homicidios, cifra superior a las 3 mil 161 muertes violentas registradas en el mismo período en 2014.
Según estimaciones de las autoridades, las pandillas cuentan con unos 72 mil miembros, 13 mil de los cuales están en prisión.