En las discusiones participarán altos funcionarios de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) , es decir los jefes de misión de la “troika” de acreedores, a cargo de fiscalizar las cuentas y verificar el avance de las reformas, que los griegos no quieren ver en Grecia.
También participarán representantes del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) , el fondo de rescate europeo.
Las discusiones recibirán “el apoyo técnico” de expertos de la troika en Atenas, confirmó en conferencia de prensa la portavoz de la Comisión, Mina Andreeva, que sin embargo no dio más detalles por la “sensibilidad” del tema en Grecia.
El gobierno de izquierda radical de Alexis Tsipras, que se ufana de haber puesto fin a la “tutela” de la troika, se opone a que una misión de los acreedores viaje a la capital griega.
El acuerdo alcanzado entre Atenas y sus socios de la zona euro a fines de febrero estipula que Grecia debe presentar una lista de reformas que debe ser avalada por sus acreedores para fines de abril para obtener el desembolso de un tramo del rescate europeo pendiente desde hace varios meses, que representa unos 7,000 millones de euros.