Las herramientas a las que ahora puede acceder el interesado en un negocio o lanzarse emprender van desde un taller o área de diseño como una alianza de y una empresa privada, hasta proyectos de organizaciones que permiten contactar a tejedores, confeccionistas, diseñadores y compradores.

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1. Un centro de desarrollo empresarial

El Centro de Desarrollo Empresarial de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) se creó como una alianza de esa comisión con la empresa Grupo Createx y opera en las instalaciones de esa comisión, en la zona 13 capitalina.

Está operado por un especialista en diseño en área textil. En ese centro son los encargados de hacer los desarrollos de muestras de diseñadores o confeccionistas que requieren sus servicios.

Aunque los precios van variando según las necesidades de la prenda, la idea es tener una forma de apoyar los diseñadores y pequeños confeccionistas que no están en el proceso de exportación pero quieren mejorar sus modelos con esa visión, dijo Alejandro Ceballos, presidente de Vestex.

“No necesitan comprar una máquina de coser para ser exportadores. En la actualidad las ideas se pueden vender en redes sociales, influencer, bloger” y posteriormente hacer las muestras, agrega el directivo.

Los precios del servicio varían según la prenda y la labor que se deba realizar pero la ventaja es que no hay un mínimo de producción como en las fábricas donde los pedidos deben ser de grandes volúmenes. En ese centro se pueden confeccionar las piezas de muestra que un diseñador quiere enseñar a sus clientes.

Luego de desarrollar el producto y su colección, el pedido de las mismas prendas y tallas si ya tiene el mínimo es de 50 piezas y el máximo de 5 mil, se agrega.

“Ahí se le hacen las camisas, por ejemplo, y las muestras con todo lo que necesite ya que el sector reúne la cadena de proveedores como etiquetas, hilos, telas. Se les calculan costos y de todo lo que necesite para ser exportador”, agrega Ceballos.

Se presta el servicio en:

• Diseño
• Patronaje
• Preproducción
• Producción
• Sublimado, bordado y serigrafía.

Hay maquinaria para áreas para confección, sublimado, bordado y ploter, los precios dependen de las prendas, una prenda básica muy diferente a una playera con sublimación porque la tela va a variar indica Jennifer Lobos, directora del centro.

2. Un software que calcula la estructura de costos

Para ayudar a calcular los insumos para la confección de prendas y los costos, existe el programa informático GPS Fashions Business.

Guillermo Job, diseñador y promotor del sistema, junto con Renato Job, explican que ese sistema proporciona herramientas para poder llevar la administración de clientes, de maquilas, de proveedores, y la base de datos de las materias primas.

Además, con el sistema se pueden calcular los desarrollos de productos o prendas, los costos, incluso es un apoyo, con la conversión en diferentes monedas, para cuando el emprendedor o empresario participe ofreciendo sus productos en ferias para dar los precios a los potenciales a los clientes en diversos países. También incluye la parte de ordenes de producción.

Se ofrece una membresía anual para estudiantes, o diseñadores que no exportan, de US$250 anuales y el paquete corporativo, más completo de US$600 anuales.

Dicho sistema se puede abrir en cualquier desde cualquier computadora o incluso teléfono con un enlace a internet. También está el paquete que incluye el inventario, tanto de materias primas como de producto terminado, por US$1 mil anuales.

Los tres incluyen las actualizaciones constantes que se hacen al sistema.

El sistema da las herramientas para ver cuánto insumo comprar, lo calcula basado en las órdenes que fueron aprobadas, así no se compran insumos de más, y se puede contar con detalles de un zipper o botones del color específico para no olvidarlos explica Guillermo Job.

“No es un programa de diseño, sino la parte administrativa del negocio. Es importante para un estudio de diseño porque poder llevar y crear los costos correctos. No solo se trata de decir: “me salió ese monto por tela y le voy a sumar la mano de obra y que así calcule su ganancia obviando otros costos”.

En el sistema se incluyen costos como electricidad, renta o servicios básicos. Muchas veces, el error de los diseñadores es que no temen todos los costos, y pueden creer que están ganando pero realmente podrían estar perdiendo.

3. Una plataforma para exportar los diseños

También se está creando otra herramienta para diseñadores. Se trata de Moda País, una plataforma para marcas y diseñadores guatemaltecos, con el fin de Internacionalizar a los diseñadores y marcas para posicionar a Guatemala como un agente de diseño e innovación en el mundo de la moda.

El objetivo es capacitarlos y asesorarlos para poder cumplir con los estándares de calidad y que logren exportar sus diseños, explica Beatriz Mendoza, directora de dicho proyecto que también es impulsado por Vestex.

No es una escuela de diseño y modas, sino un espacio para que diseñadores muestren el producto de su talento y tengan contacto con compradores nacionales y extranjeros.

Se ubicará en la calle peatonal de Cuatro Grados Norte y constará de espacio para seminarios y talleres pero también un Showroom o espacio para exponer colecciones de diseñadores.

El costo para atener su producto en el Showroom será de US$40 o US$50 mensuales. Las conferencias y talleres tendrán costos más bajos. También se impulsará participación en ferias internacionales y atraer otras a Guatemala.

“Moda País es un espacio de exhibición showroom en donde se expondrán las colecciones de las marcas y diseñadores seleccionados”, comenta Mendoza quien menciona que se organizarán eventos mensuales con el propósito de generar movimiento en el lugar y crear expectativa del cliente.

Este espacio se abrirá al público en agosto de 2018, pero los interesados pueden comunicarse con Mendoza a bea@modapais.com

4. Una red para atender Nueva York

LPS Proyectos es calificada por Lourdes Patzán, la directora del proyecto, como una experiencia nueva que conecta diseñadores internacionales con artistas, tejedores y diseñadores guatemaltecos que producen sus piezas nuevas o intervienen otras ya existentes.

Diseñadores que están en Nueva York envían todos los prototipos para que se fabriquen en Guatemala y “ya hay prendas que se fabrican en el país y están pasando por las alfombras rojas” dice Patzán.

Se producen para alta moda desde 100 hasta mil prendas y eso permite a emprendedores más pequeños poder ofertar su producto, ya que en las ferias o eventos del sector de vestuario y textiles se manejan negocios, pero de grandes volúmenes de 5 mil piezas en adelante.

Es un tema de innovación, pero también de conocer la historia del producto o intervención y es el nuevo concepto es el famoso textil design sostenible, dice la directora. 

Surgió porque los mercados de la moda están cambiando y ahora se usan también prendas reusadas o recicladas, añadió.

Las prendas de Nana Paula son un ejemplo. Se trata de prendas de reuso pero ahora se les está rediseñando con bordados hechos a mano. “Es lo que llaman intervención de las tejedoras, y lo está haciendo hace una familia de Chimaltenango”.

Cada tejido es hecho a mano, diseñado con historia de Nana Paula con toda una tradición, ya que ella tiene alrededor de 90 años. En ocasiones usan retazos que sobraron del tallaje de sus trajes tradicionales.

Cada prenda de estas, con tejido hecho a mano, llega a costar no menos de US$50, comenta, al indicar que “Guatemala y el mundo la moda están cambiando todos los días, los centros de diseño como Milán, Florencia, Nueva York están pidiendo también prendas que tengan un carácter de sostenibilidad para las comunidades, ya que a veces no se están pagando al precio que corresponde” expone.

Refiere que los están buscando directamente del Centro de Diseño Musa Design de Nueva York que agrupa a diseñadores de Dinamarca, de París, de Noruega y de Estados Unidos, detalla Patzán.

El proyecto empezó en julio del 2017 y lo lanzaron en el 2018.

La oportunidad en estos sectores y ejemplos en estos casos no solo está en el patronaje, la confección, sino en el diseño y la intervención donde Guatemala puede seguir especializándose para pasar a otras fases del desarrollo del sector.