Economía

Sin incentivos para el ahorro

Aunque se han reducido las tasas de interés de los créditos, también el ahorro ha perdido valor.

Cada día los guatemaltecos tienen menos incentivos para invertir o ahorrar, la crisis económica ha causado estragos severos en uno de los motores más importantes del crecimiento económico, el crédito.

Las tasas pasivas promedio (la que se paga a los ahorrantes) en el sistema bancario nacional han caído casi 15 por ciento desde diciembre del año pasado, según datos del Departamento de Estadísticas Financieras del Banco de Guatemala, Banguat.

Willy Zapata, expresidente del Banco de Guatemala y actual director del Banco Agromercantil, opinó durante el foro ?Desafíos del crecimiento económico en Guatemala?, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas en Guatemala, PNUD, hace algunos días, que esta situación es grave ya que ?sin ahorro no hay inversión?.

Zapata se mostró particularmente preocupado por la caída en las tasas pasivas, y puntualizó que la difícil situación de algunas instituciones financieras y la incertidumbre económica en el largo plazo, hacen menos atractivo el proceso de ahorrar.

Dependencia peligrosa

?Sin ahorro es imposible otorgar préstamos productivos en el largo plazo, y se va frenando poco a poco el crecimiento económico?, opinó el banquero.

Erick Coyoy, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Asies, ?con las tasas de interés vigentes muy pocas personas tienen incentivos para ahorrar? y la liquidez en el mercado paulatinamente se ha disparado lo que podría afectar la estabilidad de las variables macroeconómicas.

Agregó: ?Este fenómeno ejercerá más presiones sobre el Banco Central para aplicar medidas de política monetaria restrictiva, afectando las variables importantes de la economía?, como la inflación y el tipo de cambio.

Según Coyoy, ?con la llegada de fin de año, los niveles de liquidez se incrementarán y seguirán perjudicando las tasas bancarias?. La liquidez promedio en la economía nacional ha crecido alrededor de 8 por ciento desde diciembre del año pasado y al 28 de noviembre de 2002, alcanzaba los Q53 mil millones.

César García, director de Certeza Consulting, explicó que ante los enormes niveles de liquidez que existen en el mercado en estos momentos, la única defensa de los bancos para mantenerse rentables es bajar la tasa de interés pasiva que se paga a los ahorrantes, ya que no hay demanda de crédito por parte de las empresas y personas debido a la recesión económica del país.

El mayor problema que percibe García es que la tasa de interés pasiva se vuelva negativa, es decir, que se sitúe debajo del índice de inflación, y el inversionista en lugar de ganar un rendimiento por su dinero pierde parte de su valor.

¿Préstamos más baratos?

Pero las tasas de interés para el ahorro, no son las únicas que bajaron, también las de los préstamos, conocidas como tasas activas.

Sin embargo, aunque se pudiera pensar que el acceso al crédito sería más barato, esto no es así. Los economistas coinciden que el abaratamiento de los tipos sólo ha beneficiado los préstamos de consumo.

?Invertir en maquinaria o equipos no es factible en este momento, los ingresos no alcanzan para cubrir los costos de un financiamiento a largo plazo?, afirmó un empresario, productor de zapatos que opera en la zona 7 de esta capital.

?Si se están otorgando préstamos para consumo, de dónde vendrán los recursos para pagarlos, si la productividad se encuentra estancada?, señala Coyoy.

Mientras tanto, diversos analistas han coincidido en que es ?peligroso? que los créditos al consumo se expandan más allá de la productividad del país, ya que muchas personas podrían seguir endeudándose para pagar préstamos, pero esto no es sostenible en el largo plazo.