“Llegamos a un punto en que todas estas altas tecnologías juntas van hacia vehículos capaces de una conducción cada vez más automatizada”, confirma Ian Fletcher, analista de IHS Automotive.
En uno de los stands, Volvo presenta la última versión de su XC90 lleno de sensores y pantallas previstos para facilitarle la vida al conductor.
“Es quizá el automóvil más seguro en este momento”, dijo Dennis Nobelius, director del proyecto XC90, al mostrar un dispositivo en el parabrisas que le permite al vehículo detectar un peatón y evitar atropellarlo.
¿Menos accidentes?
Hace ya años que los fabricantes tratan de crear sistemas anticolisión con peatones o animales, que son los más difíciles de ver, ya que pueden realizar cambios de dirección súbitos.
Ford propone también un sistema-vivienda, basado en cámaras integradas y radares para detectar peatones y un algoritmo muy sofisticado que calcula la probabilidad de que cruce en la trayectoria del auto.
Si todo indica que el auto se dirige inexorablemente hacia el peatón imprudente, se envía rápidamente una señal sonora y visual al conductor. Y si el conductor la ignora o no la ve, el vehículo frena automáticamente.
“La industria automovilística trata de reducir los accidentes al mínimo y los gobiernos también maniobran en esta dirección”, indicó Thomas Lukaszewicz, jefe de investigación sobre “seguridad activa” de Ford Europa.
Los centros de pruebas independientes ya no se contentan con detectar si el auto tiene una buena resistencia a los choques o si sus equipos de seguridad tipo ABS (antibloqueo de las ruedas) o airbags son eficaces. Ahora buscan la seguridad activa, es decir, todos los dispositivos que le permitan al conductor evitar un accidente.
Según Monika Wagener, portavoz de la división de investigación de Ford Europa, los usuarios suelen tener más problemas para salir de un parqueo que para entrar y la empresa estadounidense, después de lanzar sistemas de estacionamiento semiautomático para aparcar, se concentra actualmente en la salida.
además
Las novedades
El Volvo XC90 tiene sensores en la parte trasera que ven llegar un ve-
hículo demasiado rápido y accionan los faros posteriores para alertar al automovilista al tiempo que tensan el cinturón de seguridad para limitar la onda de choque.
Los asientos también están dotados de un sistema que les hace inclinarse hacia atrás para evitar el golpe en la nuca en caso de impacto.
El francés Peugeot Citroen se prepara a lanzar un conjunto de servicios que prevé el envío automático de datos, así como el número de kilómetros recorridos al smartphone del automovilista.