El actual superintendente forma parte de la terna que la Junta Monetaria envió al gobernante en agosto pasado.
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En ese listado está el actual intendente técnico de la SIB, José María Flores Tintí, y del profesional Érick Armando Vargas.
El secretario general de la Presidencia, Carlos Martínez, informó la semana pasada que aún estaba pendiente la designación del nuevo titular de la SIB para un período de cuatro años y aseguró que en los siguientes días se realizará el nombramiento.
En todo caso, si no hay designación, asumirá de manera interina Flores Tintí.
Dejaré de ser jefe de @sib_guatemala el domingo, cuando concluya mi mandato a la espera de que el presidente Jimmy Morales, decida si continúe o no, dice José Alejandro Arevalo Alburez. Si no hay nombramiento, asumirá un interino. @prensa_libre @Economia_pl pic.twitter.com/EA5VGvQwRL
— Urías Gamarro (@ugamarro_pl) September 25, 2018
El funcionario afirmó que las denuncias y ampliaciones por lavado de dinero ascienden a Q1 mil 286 millones, que ha detectado la Intendencia de Verificación Especial (IVE) y que se han recibido tres mil 197 reportes de transacciones sospechas (RTS), al 21 de septiembre pasado.
Esta es parte de una conversación sostenida con Arévalo en el marco de la XXI Conferencia sobre Supervisión Financiera.
¿Cuál es la evaluación de su gestión al frente de la SIB?
En una estabilidad y confianza del sistema financiero, en los últimos cuatro años donde se han presentado situaciones francamente difíciles, hemos tenido una serie de situaciones de conocimiento público y no obstante el sistema financiero se ha mantenido en su conjunto. Estable, solvente y líquido, así como en crecimiento.
Es importante que el sistema se mantenga así porque se promueve el crecimiento económico a través del crédito. Y por otro lado nos interesa que el sistema financiero proteja el dinero de los depositantes.
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¿Qué otros aspectos destaca?
La modernización de la SIB, que es un modelo a nivel internacional.
¿En el tema de la crisis política, qué resalta?
Los últimos cuatro años han sido de zozobra e incertidumbre, de situaciones inesperadas, donde instituciones financieras también se han visto involucradas en un proceso de país del sistema a través de la lucha contra la corrupción e impunidad, y la SIB se ha mantenido en cumplir con su deber independiente de los sectores.
Nos sentimos satisfechos de haber contribuido con esa estabilidad en medio de las circunstancias difíciles que se han vivido en la economía y en la sociedad.
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