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La economía guatemalteca retoma su normalidad, aunque persisten algunos riesgos, afirma CA-BI

De enero a marzo de este año, la economía nacional volvió a mostrar el dinamismo acostumbrado, pero el gobierno aún debe garantizar la certeza jurídica e invertir más para mejorar el crecimiento.  

La economía guatemalteca muestra su ritmo de dinamismo en los primeros meses del año. (Foto Prensa Libre: Freepik)

Ricardo Rodríguez, analista de la firma Central American Business Intelligence (CA-BI) enumera el curso de los principales indicadores económicos observado durante el primer trimestre y las perspectivas para el resto del año, que deben considerar los tomadores de decisiones y agentes económicos.

A su juicio, la crisis política ya pasó y que las nuevas autoridades de Gobierno terminen de asentarse y comiencen a tomar decisiones, apunta el investigador económico en el siguiente análisis.  

En este primer trimestre ¿cómo vio la economía?

Aunque Guatemala necesita un empuje mucho más alto, en términos generales se observa estabilidad, aunque todavía estamos en el compás de espera que se suele brindar por los primeros cien días del nuevo gobierno. Las autoridades aún se están terminando de asentar y faltan algunos nombramientos. Entonces, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) esperado para el año es de 3.5%, que es el potencial de país.

¿Cree que ya pasó la incertidumbre política y económica que caracterizó al 2023 o aún hay un remanente?

Ya superamos la incertidumbre de si llegábamos al 14 de enero o no. Pero los bloqueos de carreteras registrados en octubre sí le pesaron al país en temas de eficiencia económica. Algunos han dicho que no tuvo impacto, pero las cifras del índice mensual de la actividad económica (Imae), que en septiembre venía creciendo al 3.3%, bajó a 1.5%, en tanto que al mes siguiente no se había recuperado del todo (2.7%).

Respecto al Congreso, también tomó su inercia por lo que el panorama está más claro. Las consecuencias de ese período aún podrían afectar a algunos sectores, pero habría que hacer un estudio más fino de cada actividad económica, pues por lo menos hasta diciembre, la economía aún se terminaba de reestablecer.

En clima de negocios, inversiones, y confianza en la actividad económica ¿que se esperaría para los siguientes trimestres?

El primer trimestre fue de prudencia y no es que estén saliendo inversiones del país o un panorama de esa naturaleza, sino que aún falta saber cuáles planes trae el gobierno. Entiendo  que una de las prioridades es atraer flujos de inversión extranjera directa (IED y los  nombramientos de las autoridades en el Ministerio de Economía (Mineco) envian ese mensaje.

Definitivamente las empresas ya establecidas en Guatemala, nacionales o extranjeras, quieren tener claro el terreno en el que se van a involucrar. Entonces, en el primer semestre no veremos muchos flujos de inversiones, pero si los mensajes del gobierno se envían de manera positiva, en el segundo semestre observaríamos más impulso.

"Ya superamos la incertidumbre de si llegábamos al 14 de enero o no. Pero los bloqueos de carreteras registrados en octubre sí le pesaron al país en temas de eficiencia económica"

Ricardo Rodríguez, analista CA-BI

¿Prevé que puede presentarse algún shock en la economía?

En el ámbito interno siempre tenemos el tema climático con los efectos de El Niño, y se habla de que las temperaturas máximas podrían superar las del 2023, cuando se presentó un verano muy intenso. Todo eso afecta la producción agrícola, tema que representa un riesgo.

Preocupan más los shocksexternos, pues el tema geopolítico sigue latente, como la guerra entre Rusia y Ucrania; el conflicto en Israel; los bombardeos en Yemen contra el tránsito en el Mar Rojo; y los problemas entre China y Taiwán. 

A eso hay que agregar que vienen las elecciones en Estados Unidos en noviembre próximo y eso puede cambiar el panorama político de la principal potencia mundial, de la que Guatemala depende mucho.

¿Cuáles serían los principales efectos? 

Se podría desatar lo que pasó en 2022 con los precios. Por ejemplo, si se recrudece cualquiera de estos conflictos, en abril se podrían disparar los precios del barril de petróleo e incluso los del trigo y el maíz. Hoy, el mercado no lo ve como un riesgo latente, pero siempre es algo para “tener en el radar”.     

¿Qué se debe hacer para lograr tasas de crecimiento arriba del promedio del 3%?

Lo que todos quisiéramos es lograr un crecimiento sostenido arriba del 6% por 20 años para poder salir del subdesarrollo actual.  ¿Qué hacer? Bajo mi perspectiva, el gobierno debería enfocarse en sentar las bases y crear los incentivos para que el privado pueda generar ese crecimiento económico. Es evidente que, en Guatemala, el sector público no es el que mueve la economía.  

Entonces, se deben atraer más inversiones, porque el país tiene muchos potenciales y me atrevo a decir, que a menos que pase una catástrofe, Guatemala no deja de crecer a 3%, haga lo que se haga, ya que es un país joven y con un mercado grande.

Pero eso da un mínimo de crecimiento y para llegar al doble, se requiere desarrollar las potencialidades de los distintos sectores, así como lograr mayor certeza jurídica.

Además, el gobierno tiene la tarea de mejorar la infraestructura para poder trasladar personas y mercancías eficientemente a fronteras, puertos y lugares turísticos.  Si se generan los incentivos, la certeza jurídica y se mantienen condiciones que no cambien de la noche a la mañana, el país puede crecer de mejor manera.     

¿Cuál sería su mensaje para los agentes económicos?

Hay que reconocer que Guatemala tiene altas oportunidades, pero hay que saber aprovecharlas. Y el sector público debe hacer bien su trabajo. En todo caso, hay que ser optimista, pero sin sentarnos a esperar. 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.