Se trata de juntar el talento interno de cualquier organización con el talento externo de otros empresarios o emprendedores. El objetivo no es permitir que venga gente de afuera a decir qué hay que hacer, sino contar con gente que cuenta con soluciones para apoyar el crecimiento de la empresa.

¿Cómo se ha tomado el concepto a nivel mundial y en el Istmo?

La evolución ha sido paralela a la innovación, al intentar incorporar talento. Hay pequeños emprendimientos que cuentan con una solución ya aplicada, lo que permite ampliar los perímetros de las empresas grandes. Las pequeñas empresas, los emprendimientos y las grandes empresas han creado una dinámica de relación, lo que ha permitido la innovación abierta.

¿Qué hay de las plataformas colaborativas?

Son plataformas en las que sobre una oferta se crean aplicaciones que permitan generar un valor diferenciado para los clientes. En Centroamérica, la innovación ya está presente.

¿Cómo hacer el vínculo entre un colaborador y un empresario?

Las empresas intentan crear valor para los clientes. Se trata de que al ofrecer un servicio se permite que existan otras propuestas y soluciones que agreguen un valor agregado. La generación de valor va en crecimiento.

La innovación abierta, ¿como podría impactar a la región?

Estamos en un mundo conectado y abierto, lo mismo que pasa en esta región sucede en otros países. Es una cuestión de talento emprendedor y creo que este tipo de apoyo ha creado una gran expectativa en el mundo.

¿El emprendimiento se ve apoyado por la innovación abierta?

Claro, es una forma de asumir riesgos personales. Pero con la innovación abierta es mucho más fácil entrar en las empresas.

¿Cuán versátil es?

La innovación abierta permite llegar antes y de mejor manera a los mercados. Hay empresarios que han abierto sus patentes para que se usen con libertad, porque consideran que lo más importante es crear valor y que juntos, grandes empresarios y emprendedores, lleguen al mercado. Ese es un cambio de filosofía.

¿Qué hacen las empresas ahora?

Antes, las empresas hacían su propia investigación, desarrollo e innovación, pero ahora no, las empresas aceptan la innovación, venga de adentro o de afuera.

¿Cómo incorporar una cultura abierta?

Para que existan nuevas oportunidades se deben tener conversaciones entre líderes y con gente que piense de manera diferente. O sea, juntar realidades que no son compatibles. Los clientes cambian sin pedir permiso y tienen más información que nunca. Las organizaciones necesitan liderazgo abierto. Es fundamental la capacidad de colaborar y generar alianzas.