Economía

Los Q1 mil millones que perdió Guatemala en 2018 por desastres naturales

Los embates de la naturaleza provocaron pérdidas económicas al sector agrícola por aproximadamente Q1 mil 47 millones durante el 2018, según el recuento oficial.

Los agricultores de subsistencia se vieron afectados este año por la sequía. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Los agricultores de subsistencia se vieron afectados este año por la sequía. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El cómputo incluye los daños causados por la erupción del Volcán de Fuego, ocurrida el 3 de junio, por Q447 millones, así como   Q600 millones por cultivos por efecto de la canícula prolongada.

Los impactos al aparato productivo en los 21 departamentos también son parte de esta contabilización, que demuestra la frecuencia de los eventos.

Fenómenos

Mario Méndez Montenegro, ministro de Agricultura, resaltó que en conjunto con la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán) hicieron la evaluación sobre los efectos de la canícula.

“Hubo pérdidas en producto excedentario donde fue mayor, ya que tienen las extensiones más grandes de cultivo, pero también en infrasubsistencia y subsistencia”, afirmó el funcionario, quien explicó que fueron las asistidas por los programas de atención —cupones—. Mientras que los efectos de la erupción del volcán fueron específicamente en Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango.

El funcionario dijo que los productores se enfrentaron a los problemas de la erupción y la canícula, que fueron los más significativos.

Óscar Erasmo Velásquez, economista dijo que el efecto de las pérdidas por fenómenos naturales del año pasado, como la sequía y la erupción, impactan en la producción, cultivos, turismo y en la propiedad de las familias afectadas. También en el gasto público, para atender a estas familias, en áreas como salud, asistencia social, atender a las familias por alimentación y en el deterioro de la infraestructura.

Secuelas

El reporte del Maga señala que en Jutiapa las pérdidas por la canícula alcanzaron Q160 millones, en una superficie de 52 mil hectáreas, que afectó las plantaciones de maíz y frijol y es la región con mayores consecuencias.

Le sigue Chiquimula, con Q80 millones, en cultivos de maíz, frijol y café en una porción de 34 mil hectáreas.

El Progreso registró daños por Q66 millones y Retalhuleu por Q64 millones en plantaciones de maíz y frijol.

Mientras que Suchitepéquez contabilizó Q41 millones; Baja Verapaz, Q35 millones y Zacapa, Q34 millones, respectivamente.

El impacto a los cultivos en Jalapa fue de Q31 millones; Santa Rosa Q23 millones; Escuintla, Q13 millones y Chimaltenango, Q10 millones, que son los más significativos.

Aunque los principales productos con daños fueron maíz y frijol, también hubo impacto en coliflor, sandía, plátano, mandarina, limón, piña y aguacate.

Sololá y San Marcos fueron las regiones donde las pérdidas por la canícula fueron imperceptibles.

El área total dañada, según la evaluación, es de 186 mil hectáreas y 312 mil familias fueron las perjudicadas.

David Casasola, analista del Cien comentó que Guatemala es clasificado como un país de alto riesgo por desastres naturales y es necesario que se oriente una política de prevención y mitigación ante estos efectos. Ahora que se habla de un modelo de planificación urbana se deben evaluar las condiciones de riesgo. Dentro del crecimiento también hay que evaluar la variable de los desastres naturales a la producción. Los principales impactos en la producción durante el 2018 fueron la erupción del Volcán de Fuego y la canícula prolongada por un monto de Q1 mil 47 millones.

Recurrentes

Los fenómenos más recurrentes para Guatemala han sido las inundaciones por efecto de los inviernos copiosos y las canículas, pero el año pasado se presentó la erupción volcánica.

Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala, destacó que en general se impactó a la economía, pero en el caso de la canícula la mayoría   perdió su cosecha para autoconsumo.

El funcionario destacó que al observarlo a nivel de agregado y de la producción total, por ser de autoconsumo, no tiene un impacto en la economía.

Mientras que   el impacto que provocó la erupción del Volcán de Fuego en vivienda, puentes e infraestructura, la reposición favorece a la economía por los recursos que se utilicen para la reconstrucción.

“Los impactos no alcanzaron 1% del PIB”, destacó Recinos.

Recuento Catastrófico:

Segeplán cuantifica los efectos por desastres:

  • Huracán Mitch 1998:  pérdidas por US$1 mil 61.4 millones
  • Sequía Corredor Seco 2001: US$29 millones.
  • Tormenta tropical Stan 2005: US$1 mil 166 millones.
  • Depresión tropical 16 2008: US$169.1 millones.
  • Sequía La Unión Zacapa y Cianobacteria Atitlán 2009: US$58.7 millones.
  • Erupción del Volcán Pacaya y Tormenta
  • Ágatha 2010: US$1 mil 41 millones.
  • Tormenta 12E 2011: US$325 millones.
  • Terremotos en San Marcos 2012-2014: US$128 millones

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