El resultado, según reporte de Agexport, pérdidas estimadas en US$4 millones diarios y bienes perecederos que no pueden recuperarse.
Todo lo anterior sucedió durante el proceso de designación de un nuevo Directorio de la SAT y las conversaciones de muy alto nivel del Congreso y Finanzas para modernizar a la institución o, al menos, hacer cambios profundos, estructurales.
Lastimosamente, el Gobierno no puede detener la rotación de la tierra, podemos usar un símil futbolístico y un equipo como el FC Barcelona (preferiría al Real Madrid) que está compitiendo tres torneos simultáneamente, donde solo el primer lugar tiene importancia: Liga, Copa del Rey y Champions, todo durante este año; la SAT juega algo similar.
Liga, implica mejorar la percepción en el contribuyente/tributario de que la SAT ha identificado los errores, aceptado la propia responsabilidad institucional y está poniendo los medios inmediatos para detectar y solventar las dos o tres grandes problemas de corrupción (valuación o clasificación arancelaria).
Copa del Rey: blindar la operativa diaria de la institución, adquirir la velocidad de reacción suficiente para evitar que acontecimientos como los de la semana pasada en las fronteras afecten más el prestigio institucional. Los grandes usuarios de los servicios, exportadores, importadores y transportistas pueden ayudar objetivamente a identificar dónde se encuentran los mayores riesgos de corto plazo, sugerir, acompañar y poner de su lado; recordemos que buena parte de la responsabilidad es compartida. Muchas veces, el problema es que los camiones llegan a la frontera sin toda la papelería en orden, esto no debe suceder.
Champions. Con los jugadores que se tienen, sin nuevos fichajes, es decir, con la normativa actual y los recursos presupuestados, diseñar la arquitectura de la nueva administración tributaria. Tal como reitero en esta columna, no es necesario reinventar la rueda, se ha escrito mucho y la experiencia abunda, el acompañamiento de instituciones como BID, Banco Mundial y FMI-CAPTAC o USAID no se ha hecho esperar.
Los grandes elementos de ese proceso de modernización, al menos, requieren trabajar con los cinco grandes pilares sugeridos por el Banco Mundial:
1. La normativa que contemple las mejores prácticas y su congruencia con los compromisos internacionales —Código Tributario para dar cabida a los Tribunales Tributario y Aduanero—.
2. Recurso humano apropiado y con conocimiento técnico adecuado. Selección y capacitación de personal. (Perfiles de puestos, comités de selección conjunto con el sector privado, actividades de capacitación permanente).
3. Los procedimientos y procesos que faciliten el pago de tributos y el comercio. Indicadores públicos de eficacia y eficiencia en el trabajo diario.
4. La información, su uso eficiente y la utilización de tecnologías de información. Uso racional de información para los departamentos de gestión de riesgo tributario y aduanero).
5. La integridad en y desde la administración tributaria. (Evaluación objetiva, generalización en el uso de polígrafos, promoción de funcionarios ejemplares).
Por el bien del país, conviene ganar semanalmente cada partido, en resumen las tres copas de esta temporada, aunque le vaya al Real.