Aunque anteriormente ya había fabricado, como experimento, varios prototipos de muebles, estos no se trabajaron de manera comercial.
Fue hasta hace dos años que Gil unió fuerzas con Edwin Liscutin, profesional con más de 30 años de experiencia en ese ramo. Juntos le dieron forma al proyecto que también pretendía darle valor agregado a los pellets —pequeños cilindros de pocos milímetros de diámetro — de plástico que ya se producían.
Según Gil, detrás de cada banca, basurero, perfil para cajas de banano, láminas o paral de plástico, imitación de madera, existe una historia del derrame económico que empieza con el recolector, o guajero, en el basurero, transformación en materia prima, empleo de electricidad, laboratorio de pruebas, tecnología, trabajo manual y una planilla de más de cien empleados.
Consejo emprendedor
Según Ernesto Gil, ser empresario es, ante todo, ser persistente.
El primer consejo es observar qué es lo que quiere el mercado.
El siguiente consejo es que después de elegir el producto, se debe saber mercadear.
Otro consejo es que antes de empezar el negocio, es indispensable documentarse bien sobre el mismo.
Después de que los desechos plásticos llegan a la planta, los materiales se clasifican, se lavan y se convierten en pellets, que se funden para formar diferentes piezas.
Por ejemplo, una banca de plástico imitación de madera pesa aproximadamente 70 libras y emplea el equivalente de entre siete mil y ocho mil botellas de plástico.
Colaboradoras
Ecoplast ya está en conversaciones con dos comunidades de la provincia para establecer contratos de trabajo con asociaciones de mujeres emprendedoras del lugar, que aprendan a ensamblar este tipo de muebles con el fin de generar plazas de trabajo y aprovechar su habilidad manual.
Como parte de su visión estratégica, en el mediano plazo Ecoplast incursionará en la producción de madera plástica, un producto que utiliza como materia prima piezas fabricadas a partir de pellets de plástico mezclados con aserrín u otra fibra natural, como bambú.
A diferencia de los productos que actualmente comercializa Ecoplast, estas piezas son más livianas y permiten mejores acabados, especialmente en muebles, pérgolas o en patios externos para casas de playa, por ejemplo.
En el área de comercialización, Gil trabaja en establecer distribuidores en el mercado estadounidense, en donde ya se conoce ampliamente ese tipo de productos.
En pocos meses se lanzarán a la venta muebles tejidos, con apariencia de mimbre, pues en la actualidad la mayoría de los que se ofrecen llegan de Asia.
