Nueva York se convierte así en la primera ciudad de EE.UU. en adoptar este tipo de medida, con la que se busca reducir el consumo de sal y prevenir el riesgo de enfermedadcardíaca y accidente cerebrovascular.
El Gobierno federal recomienda limitar el consumo diario de sodio a menos de 2,300 miligramos, el equivalente a 1 cucharadita de sal, pero los estadounidenses consumen de media 3.300 miligramos al día, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) .
La mayoría del sodio en la dieta de los ciudadanos proviene de alimentos procesados y de los restaurante de comida rápida, donde el contenido de sodio en los productos del menú aumentómás de un 20 % entre 1997 y 2010.
En concreto, las autoridades estiman que un 10 % de los productos que aparecen en sus menús superan el límite diario por lo que tendrán que incluir la advertencia, según datos facilitados por la oficina del alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.
El consumo excesivo de sodio es uno de los mayores factores de riesgo para padecer de hipertensión, que aumenta significativamente las probabilidades de sufrir enfermedades del corazón y derrames cerebrales, la primera y quinta causa de muerte en Estados Unidos.
Según la oficina del alcalde, más de un millón de neoyorquinos leen diariamente las etiquetas de calorías en los alimentos y cuatro de cada cinco personas considera que son útiles para llevar una vida más saludables.