La gasolina que se utilizará en la prueba es superior sin aditivos. El etanol es facilitado por la Asociación de Productores de Alcohol Guatemalteco.
En Guatemala, el etanol proviene de la melaza, un subproducto de la fabricación de azúcar. En el país ya funcionan cinco destilerías, que producen 65 millones de galones de etanol al año. Para mezclar el 10% de etanol en el combustible que usa todo el parque vehicular se necesitan 36 millones de galones.
Rubén Contreras, técnico del Departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA, destacó que Guatemala produce más de 200 millones de litros, que se exportan a Europa, pero que lo mejor sería que se utilizaran en el país.
“Si el Gobierno crea una ley, el uso de etanol reducirá el costo de la factura de la importación de petróleo. Otro beneficio es que la combustión de ese producto mejora la calidad del aire”, aseguró Contreras.
El proyecto utilizará y probará mezclas del 5% al 10% de etanol en las gasolinas.
Contreras resaltó que la OEA apoya el proyecto porque genera impacto en el ambiente y eso es positivo para el país.
Distribución
Para poder introducir el etanol al mercado, los expendedores deberán limpiar los tanques y verificar que no existan fugas, además de usar un filtro.
Contreras afirmó que si los pozos de las estaciones están en buenas condiciones, la inversión sería de US$4 mil por bomba. Los vehículos no necesitarán ninguna modificación.
De ser aplicado el etanol, el precio será regido por el petróleo, porque aquel solo ocupa 10%. Por esa razón, el impacto en los precios sería mínimo.
El embajador de Brasil en Guatemala, Joao Luiz Pereira, señaló que en su país el etanol se ha utilizado como aditivo de la gasolina desde 1975 y que en muchos carros es el único combustible. “Desde 2003, el piloto puede escoger el combustible que quiere o cuál mezcla es más barata utilizar”, añadió Pereira.
Contreras destacó que no hay ningún conflicto alimentario porque el etanol no se produce del maíz, sino de la melaza.
