En el 2018 gestionaron un total de 27 mil 70 solicitudes, en el 2019 fueron 36 mil 535, y en el 2020 bajaron a 21 mil 800, pero se duplicó la gestión a través de banca en línea, informó la entidad.
De cinco mil 386 solicitudes que se solicitaron a través de banca en línea en el 2019, pasaron a 11 mil 457 el año pasado, según datos de la SIB.
La adopción digital, como le sucedió a varias instituciones del Estado impulsada por la pandemia y debido a las restricciones de movilidad, establecidas el año pasado, fueron los factores que promovieron el uso de herramientas digitales más dinámicas.
Por otro lado, la baja de un 60% en el total de solicitudes de ese historial en el 2020 puede deberse a que la contratación de nuevos empleados se redujo en respuesta a la crisis económica generada por la emergencia sanitaria, y por la cual el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) reportó una reducción en el número de trabajadores afiliados, analizó Érick Coyoy, director del Instituto de Investigación y Proyección sobre Economía y Sociedad Plural (IDIES-URL).
Una llave financiera
La importancia del historial radica en el detalle de los créditos de una persona -individual o jurídica- en el sistema financiero supervisado a la fecha de consulta, y el estatus de atención por parte de los deudores durante los últimos 60 meses.
Las entidades supervisadas están obligadas a reportar mensualmente esa información a la SIB.
Según César Tánchez, asesor en finanzas personales, es la forma de evidenciar el buen uso de un crédito, y similar a una radiografía dinámica de cinco años; se puede construir diariamente.
“Es como una llave que le abre o cierra puertas a una persona, dependiendo del uso”, afirmó el especialista.
El mantener un buen historial ofrece oportunidades financieras. Por ejemplo, acceso a mejores tasas de interés bancarias, y facilita adquirir un crédito para un inmueble y consolidar deudas, entre otros. “En cambio, un mal récord crediticio lo limita”, enfatizó Tánchez.
A su criterio, si el usuario considera que puede tener inconveniente de pago es mejor acercarse a la institución bancaria para lograr un acuerdo, en lugar de afectar su récord crediticio, porque mejorarlo requiere de tiempo. “Es más fácil mantenerlo que arreglarlo”, resaltó.
Lo pide el empleador
La SIB refirió que, según lo manifestado por los usuarios, se les ha requerido presentarlo como un requisito de solicitud de empleo.
En ese sentido, Coyoy interpretó que se debe a que las empresas prefieren empleados sin complicaciones en su endeudamiento, lo cual no es un indicador de desempeño laboral, pero puede reflejar preferencia por personas sin compromisos financieros que puedan presionarles a buscar otras fuentes de ingresos.
También puede ser un requisito para aquellos puestos que manejan dinero, y la empresa desea tener al momento de contratar alguna certeza del buen manejo del crédito personal para inferir el uso de dinero de terceros, indicó Tánchez.
Opciones accesibles
El incremento en las solicitudes de entrega del historial crediticio por medio de banca en línea consiste en que, si el solicitante posee usuario de banca en línea de algún banco y el mismo brinda el servicio para gestionar usuario de consulta del historial crediticio en el Portal de Atención de Usuarios, puede generarlo por esa vía, sin necesidad de presentarse a las oficinas de la SIB.
La otra opción para solicitar el historial es el presencial, pero se debe programar una cita y recibirá una confirmación con día y horario específicos, vía portal, escrita y por correo electrónico: info@sib.gob.gt, gestionestudios@sib.gob.gt
