En este mismo sentido, el mandatario colombiano hizo un repaso por las políticas de su Gobierno, centradas en controlar el gasto público y estimular el crecimiento en sectores como la construcción de vivienda, la infraestructura o el turismo.
“Este crecimiento debe ser sano, con una inflación baja, generando empleo formal y con impacto en los indicadores sociales”, explicó Santos, a los empresarios guatemaltecos y colombianos que asistieron a este encuentro, cuyo objetivo era fomentar las inversiones mutuas.
Entre los empresarios que viajaron con Santos a Guatemala están representantes de los grupos financieros Bancolombia, Davivienda, Grupo Aval y Grupo Bolívar, de Nutresa del sector de alimentos, Argos, de cemento y construcción y de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), todas con grandes inversiones en Centroamérica.
En su intervención, de unos 30 minutos, Santos también recordó el proceso de paz colombiano y dijo que el tema de seguridad tiene que ser una prioridad para los Gobiernos, pero manteniendo una comunicación fluida entre las políticas de seguridad y las económicas.
Ese esfuerzo, apuntó, sí y mil veces sí vale la pena, y añadió que el cambio que más ayudó a Colombia en materia de seguridad fue el impulso a la inteligencia, que permitió, por ejemplo, la neutralización, durante sus cinco años de gobierno, de más de 60 miembros de las FARC, entre ellos el número 1 y 2.
Todo este conjunto de medidas y políticas, a juicio de Santos, funcionaron en su país para dinamizar la actividad económica y mostró su esperanza de que las relaciones económicas entre Guatemala y Colombia continúen creciendo, porque el deseo y la intención de colaborar y ayudar están presentes y hay “capacidad.
De los resultados económicos habló también el presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) , Jorge Briz, destacó durante su intervención las grandes “expectativas y resultados” que generó el tratado de libre comercio para Guatemala.
Comerio bilateral
Colombia suscribió el 9 de agosto de 2007 en Medellín un Tratado de Libre Comercio con los países del Triángulo Norte, que obtuvo sanción presidencial el 30 de julio de 2008.
El acuerdo entró en vigor el 12 de noviembre de 2009 con Guatemala, el 1 de febrero de 2010 con El Salvador y el 27 de marzo de ese mismo año con Honduras, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.
Este acuerdo, agregó Briz, presidente de la poderosa cúpula empresarial de Guatemala, privilegia la eliminación de banderas arancelarias y genera una voluntad muy clara de desarrollo y cooperación.
A este mismo propósito se pronunció el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, manifestó que el comercio total entre ambos países ascendió en 2015 a US$438 millones, pero reconoció que esta cifra aún dista del potencial real.
De esa cifra, el 14.6%, un total de US$62 millones, son las exportaciones de Guatemala a Colombia, mientras que más de US$375 millones corresponden a las importaciones colombianas.
“No hay duda que nos falta mucho camino por recorrer pero también es importante reconocer el camino que ya hemos avanzado”, apuntó Morales, quien mostró su confianza de que, en el corto plazo, se pueda aumentar el flujo de inversiones, a través de un diálogo fluido y continuo.