Economía

 ¿Se avanzó o se retrocedió en  2017?

La verdadera  pregunta es  si lo positivo en este año basta para empujar la inversión y el empleo y para aliviar la pobreza.

La respuesta a la pregunta que titula esta columna tiene demasiados ángulos. Muchos dirán que  depende de dónde está cada uno parado y a qué tema de trascendencia nacional nos estamos refiriendo.

Ciertamente, la actividad económica está a la baja. Indicadores como las expectativas económicas, el crédito al sector privado, la reducción de la inversión y los índices de competitividad no están en su mejor momento. Los últimos cálculos dicen que la economía crecerá un 2.8% este año, que  comparado con la tasa de natalidad el resultado es nulo. Por el lado positivo, las exportaciones van a cerrar el año con un crecimiento de un 7.1% y las remesas familiares muestran las tasas más altas de la historia del país.

La pregunta es  si lo positivo es suficiente para empujar la inversión, la productividad, el empleo y aliviar la pobreza.
Sin lugar a dudas, la respuesta es que no es suficiente  por muchas razones. El crecimiento poblacional sigue en niveles tan altos que la carencia de oportunidades de empleo sobrepasa por mucho lo que la economía está generando.

Esto tiene otro contraste que está relacionado con  los US$8 mil millones que han ingresado como remesas familiares y que van a dar a más de 6 millones de guatemaltecos en áreas económicamente deprimidas  del país.

Esas remesas han contribuido a aliviar la pobreza, sin embargo, las estadísticas que se conocen reportan que la pobreza se ha incrementado. ¿Tendrá eso también que ver con la forma en que se han estado haciendo la mediciones de datos en el país?

Con lo ocurrido recientemente con la medición de la Canasta Básica, alterada por intereses políticos para inflar artificialmente la subida del salario mínimo por decreto y no basado en la productividad,  han empezado a surgir muchas dudas si también otras mediciones pueden estar alteradas.

Otro  retroceso en la competitividad es la sobrevaluación de la moneda que ya tiene consecuencias no solo en la producción nacional sino que también en la recaudación del Estado y en una economía riesgosamente basada en consumo y no en producción.

Volviendo a la pregunta inicial relativa a avances y retrocesos en función de la inversión,  el Congreso este año aprobó leyes positivas como  la legalización del trabajo por hora que favorece el empleo a  tiempo parcial,  las reformas al Código de Comercio que facilitan procesos a las empresas y la aprobación del protocolo de la unión aduanera.

En la lista de tareas pendientes está la rectificación a los errores cometidos en la Ley de Zonas Francas del país que llega ya a dos años en un proceso de sepultar esa actividad, la Ley de Leasing y las reformas a la Ley del Inguat. Desde el Ejecutivo, sin duda, cerrar un TLC con Canadá y uno con Corea del Sur. La mejora de la infraestructura, la reducción de trámites y una agencia de promoción de inversiones, también son  tareas que dejo pendientes el 2017.