Economía

Tesla le mete el pie al acelerador

Elon Musk, el emprendedor de Silicon Valley, ha tenido dos buenas noticias recientemente en torno de sus varias apuestas en la nueva tecnología. El mes pasado, Spacex, su compañía de lanzamientos espaciales privada, se convirtió en la primera en reutilizar exitosamente un cohete para poner en órbita un satélite. Esta semana, Tesla, su fabricante de autos eléctricos, al fil alcanzó sus metas de producción. 

Algunos analistas habían dudado de que Tesla cumpliera sus metas tras una serie de dificultades en la producción.

Sin embargo, anunció que las entregas del primer trimestre fueron ligeramente superiores a los 25 mil  vehículos, un récord para la empresa y un aumento del 69% respecto del mismo periodo en 2016.

Unos 13 mil 450 fueron elegantes sedanes Modelo S y alrededor de 11 mil 550 fueron el nuevo SUV de la compañía, el Modelo X. Esto pone a Tesla en camino de producir los 50 mil vehículos que ha prometido hacer en el primer semestre de este año.

Eso es un buen avance. Aun así, Tesla va a tener que aumentar la producción en mucho más para producir los 500 mil autos anuales que Musk quiere que salgan de la línea de producción para 2018, ya no digamos el millón que pretende para solo dos años después.

Para alcanzar esos volúmenes, Tesla cuenta con su próximo Modelo 3. Con un precio de alrededor de US$35 mil, el nuevo auto costará alrededor de la mitad del precio de los otros dos modelos de la compañía. Con su producción programada para empezar a fines de este año, se supone que el Modelo 3 llevará a Tesla al mercado masivo, donde enfrentará una dura competencia de los vehículos eléctricos producidos por fabricantes masivos existentes, incluidos General Motors, Nissan y BMW.

Negocio sigue creciendo

Llevar cualquier auto nuevo al mercado requiere mucho dinero, y Tesla ha  estado ocupado recaudando fondos. El 24 de marzo, Tencent, un gigante del internet chino que es dueño de WeChat, un popular servicio de mensajería instantánea, pagó US$1 mil 800 millones por una participación accionaria del 5 por ciento en Tesla.

Tencent pudiera ayudar a acelerar la entrada de Tesla en el enorme mercado chino, donde se vendieron unos 28 millones de autos el año pasado.

Como el presidente Donald Trump está tratando de desmantelar algunos estándares ambientales en Estados Unidos, China parece tener más probabilidad de impulsar las tecnologías verdes.

Ya es el mayor mercado del mundo para los autos eléctricos, donde este año se espera se vendan unos 700 mil vehículos de ese tipo. Para competir contra las marcas locales de bajo costo, sin embargo, Tesla necesita urgentemente empezar a producir su auto más barato.

Muchos inversionistas están apostando a que Tesla puede convertirse en un productor masivo. Esto ha elevado el valor de las acciones de la compañía, las cuales han aumentado un 38% desde principios de 2017. El 3 de abril, la capitalización de mercado de Tesla excedió los US$48 mil millones, superando los US$45 mil millones de Ford.

Ford quizá no sea tan tecnológicamente glamoroso, pero está muy versado en autos de producción masiva, tras producir 6.7 millones el año pasado. Muchísimo dependerá del Modelo 3. Si Tesla no alcanza sus metas futuras, podría vislumbrarse una crisis de flujo de efectivo.

Sin embargo, los inversionistas tendrán una salida: la marca y tecnología innovadora de la compañía son con facilidad lo suficientemente valiosas para llevarle a los brazos de un fabricante más grande que pueda cumplir con sus cifras.

© 2017 Economist Newspaper Ltd., London (March 11). All rights reserved. Reprinted with permission.

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