Rafael López, director del Centro de Información Estratégica (CIE) del MAGA, aclaró que la estimación del valor económico del total de área de cultivo que estaba vulnerable no significa que el recuento final sume la misma cifra. Para cuantificar el monto de los daños, unos dos mil extensionistas se encuentran recopilando información en campo y otros 50 profesionales están en el centro de monitoreo geográfico.
Sin embargo, también recordó que antes del paso de Julia, unas 21 mil 231 hectáreas de cultivos de diferentes productos agrícolas ya habían sido afectadas por las lluvias de inicios de octubre, y la recolección de datos aún estaba en proceso.
Los productos más susceptibles a pérdidas son maíz, frijol, café, cardamomo, banano, arroz, tomate, hortalizas, plátano, tabaco, piña, caña de azúcar, hule, palma de aceite y pastos.
El reporte de Camagro
Pocos días después del paso de la depresión tropical, en muchos casos aún no hay vías de acceso a los cultivos y en otros, los sembradíos y plantaciones aún se encuentran anegados.
Un sondeo preliminar de la Cámara del Agro (Camagro) estimó que los daños ascienden a Q10.6 millones, siendo los productores de cedro, hule, café, palma africana, caña y el sector forestal los más afectados.
Algunos de ellos reportan impactos en la producción, tiempos de entrega y daños a infraestructura, entre otros. Alta Verapaz, Izabal, Quiché, Chimaltenango, Chiquimula, Escuintla y Guatemala son los 7 departamentos donde se ubican los daños.
Cardamomo, en riesgo
Santiago Maquín, productor de cardamomo de la aldea Cimientos de la Esperanza, Ixcán, Quiché, dijo que aún no logran estimar económicamente las pérdidas, ya que no hay acceso en muchos lugares debido a los derrumbes e inundaciones que afectaron los caminos. Sin embargo, calculó que de las aproximadamente 1 mil manzanas que producen en su comunidad y aledaños, un 25% ha sido perjudicado.
Además de las pérdidas en cultivos, los intermediarios han bajado más el precio del grano, por lo que, lo poco que logre rescatarse, será comprado muy barato. Detalló que hasta antes del paso de Julia, los compradores pagaban hasta Q2.90 la libra de cardamomo en uva, mientras que ahora se cotiza, si mucho, en Q2.25.
El cultivo de cardamomo en Guatemala se estima en alrededor de 175 mil hectáreas que trabajan unos 350 mil pequeños, concentrados principalmente en la Franja Transversal del Norte, que abarca la parte sur de Petén, Izabal, Alta Verapaz, el noroccidente de Quiché (Ixcán) y parte de Huehuetenango.
Situación de los arroceros
Roberto Wong, gerente general de la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua), informó que aún está pendiente la información de los productores de las áreas que habían sido identificadas como vulnerables.
Por el momento, tiene conocimiento de unas 35 manzanas de cultivo tecnificado en el Polochic, Alta Verapaz, que, a pesar de haberse inundado, los daños han sido mínimos. Asimismo, reportan cultivos anegados en Agua Blanca, Jutiapa, donde tras las inundaciones, el agua ha empezado a bajar de nivel. En esta región, el arroz está listo para ser cosechado.
Caficultores, en alerta
La Asociación Nacional del Café (Anafé) informó a Prensa Libre que las áreas de cultivo más afectadas están en Jutiapa y Jalapa; Santa Cruz Barillas, Unión Cantinil, Todos Santos, Concepción Huista y Jacaltenango, en Huehuetenango. También reporta afectaciones en Toloxcoc, El Palmar y El Tablón, en Rabinal, Baja Verapaz.
Casi 500 productores reportaron daños en 512 hectáreas afectadas por deslizamientos, defoliación de plantas, caída de árboles y repunte de enfermedades como roya, antracnosis y ojo de gallo. La primera estimación de pérdidas por esta situación es de US$7 mil.
Otros 1 mil 500 productores se han visto perjudicados por el deslizamiento de tierras en carreteras de Jutiapa y Jalapa. También por derrumbes en áreas de la Soledad Yulachequé, San Carlos y Santa Rosa, y el colapso de un puente en Yula San Juan, todas aldeas de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango.
Además, reportaron el colapso de puente Trapichitos/Sumalito en Quiché, dejando incomunicadas las aldeas Trapichitos, Xeucalvitz, Sacivan y Batzchocolá. Y dan cuenta de deslizamiento en carreteras en los municipios de Gualán y La Unión, Zacapa, y Camotán, Jocotán, Olopa y Esquipulas, en Chiquimula.
También la palma de aceite
La Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma), informó que los productores de palma de aceite en la región nororiente reportaron inundaciones en plantaciones ubicadas en los municipios de Puerto Barrios, Morales, Los Amates, Livingston y El Estor, Izabal; Panzós y Telemán, en el Valle del Polochic, Alta Verapaz.
También tuvieron reportes de caminos de balastro muy afectados por el desborde de ríos Machacas, San Francisco, Motagua, Pueblo Viejo, Tinajas, Zarco y Pataxte, por lo que algunos productores no han cosechado el fruto de palma de aceite en casi una semana. En esta región se calculan 1 mil 594 hectáreas inundadas.
En la región norte, se anegaron unas 650 hectáreas por el desbordamiento de los ríos Negro, Salinas y Chixoy. Hasta el momento, Grepalma aún no tiene una cifra de las pérdidas económicas por múltiples factores relacionados con el proceso de cosecha.
Las consecuencias
Andrés Bickford, gerente del Sector Agrícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), refirió que, tienen conocimiento de daños en fincas cafetaleras y en cultivos de cardamomo, donde lo más probable es que se vea afectada la calidad de los productos en cosecha.
Enfatizó que, además, los daños en los caminos rurales limitan el acceso a los lugares productivos que afectan directamente al sector agrícola.
Pedro Prado, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASÍES), opinió que la pérdida de cultivos viene a agudizar la inseguridad alimentaria y nutricional, especialmente en el interior del país.
“Este año, la inflación ha sido un elemento adverso para las familias, y especialmente las más vulnerables, que han tenido que enfrentarse a la dificultad de acceso económico a los alimentos. Y ahora esta situación viene complicar el problema”, subrayó.
Para atender a las comunidades que han sufrido los efectos del fenómeno climático, Prado considera importante la intervención del gobierno. “Las políticas públicas deben enfocarse en la atención de los grupos vulnerables, porque precisamente son los que se han visto mayormente afectados con la pérdida de cosechas. También debe agilizarse la reconstrucción de la infraestructura, ya que también afecta el acceso físico a los alimentos”, concluyó.
Los más afectados
De acuerdo con el informe del MAGA, de los 19 departamentos con zonas agrícolas vulnerables, el que registra mayor área susceptible a pérdidas de cultivo es Izabal, con aproximadamente 45 mil 570 hectáreas, valoradas en Q296 millones 208 mil; le sigue Petén con un área sensible de 26 mil 626 hectáreas, valorado en Q165 millones 915; Escuintla registra 22 mil 147 hectáreas, con un valor que supera los Q143 millones 958 mil.
En Alta Verapaz, el MAGA estimó la cobertura agrícola en riesgo a sufrir daños por arriba de los Q91 millones 389; en San Marcos superan los Q52 millones 572 mil; en Retalhuleu sobrepasan los Q40 millones 643 mil, en Quiché, suman por arriba de los Q27 millones 529 mil.
“Hemos establecido pérdidas en infraestructura productiva, que básicamente se suscitaron en los departamentos de Zacapa, Chiquimula, El Progreso, Izabal, Santa Rosa, Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango. Se trata de 50 bocatomas de agua colapsados y un sistema de riego que se azolvó”, detalló el ministro de Agricultura, José Ángel López.
Hasta el viernes último, del total de área mapeada como susceptible a daños, previo a la llegada de Julia, el MAGA contabilizaba 15 mil 177.40 hectáreas de cultivos dañados, principalmente de maíz, ajonjolí y café, okra, plátano, limón, cardamomo, chile y frijol, entre otros. Sin embargo, se trata de un dato preliminar, puesto que los extensionistas aún se encuentran en campo recopilando información