El vicepresidente de Hainan Airlines, Pu Ming, fue el piloto de este vuelo, en el que se usó este producto como combustible pero también fuel tradicional, en una proporción de 50-50 por ciento para cada uno de sus dos motores.
Hainan Airlines adelantó por sorpresa en este logro a la compañía hongkonesa Dragonair (subsidiaria de Cathay Pacific) , que había anunciado pocos días antes que sería la primera en volar sobre China con aceite reciclado ese mismo día (21 de marzo) pero que finalmente pospuso la operación por problemas de permisos legales.
Este biocombustible emite entre un 50 y un 80 por ciento menos de dióxido de carbono que los vuelos con fuel tradicional, y con él se espera reducir la contaminación que genera la navegación aérea, aunque su uso por ahora es puntual debido a su todavía alto coste.
Los primeros aviones de pasajeros que usaron biocombustible fueron fletados por la compañía alemana Lufthansa en 2011, año en el que China también comenzó a llevar a cabo ensayos con esta nueva tecnología.