Visa Inc. anunció el hito de 375 millones de tarjetas de chip en circulación en América Latina y el Caribe. Esto significa que el 83% de las 454 millones de tarjetas existentes en la región ya utilizan la tecnología de chip de Visa, cubriendo más del 90% del volumen de los pagos que se efectúan en persona.
Esta cifra confirma el esfuerzo constante para incrementar la seguridad del ecosistema de pagos en la región y demuestra la amplia aceptación de la tarjeta con chip como la solución de seguridad ideal para la prevención del fraude.
“La adopción en la emisión y uso de las tarjetas de chip ha sido muy positiva. El futuro de los pagos radica en una mayor seguridad y estamos trabajando diligentemente con nuestros bancos y comercios asociados en la región para llevar más opciones de pago seguras a los consumidores”, señaló Fernando Méndez, Vicepresidente de Transformación Digital de Visa para América Latina y el Caribe.
“Con el constante crecimiento de las tarjetas con chip, nos encontramos muy bien encaminados hacia el próximo nivel de seguridad en los pagos para beneficio de los consumidores, los comercios y las instituciones financieras”, concluyó el ejecutivo de Visa.
Las tarjetas con chip protegen al usuario contra el fraude por falsificación. Visa está continuamente trabajando para optimizar los productos y servicios a fin de mejorar la experiencia del tarjetahabiente y aumentar la seguridad de los pagos electrónicos.
Además, la tecnología de chip es el primer paso en una serie de soluciones de seguridad innovadoras en esta era digital hiperconectada, en la que el uso de nuevos dispositivos de pago crece a paso acelerado.
El chip ha evolucionado para soportar las transacciones sin contacto, habilitando nuevas soluciones como Apple Pay, Samsung Pay, Android Pay y Google Pay o simplemente en la implementación de tarjetas contactless (también llamadas sin contacto, o por proximidad) que ya se están convirtiendo en una tendencia que va en aumento en la región.
El objetivo de Visa es lograr que las transacciones de los consumidores sean rápidas, simples, seguras y sin fricción, independientemente de la forma en que el usuario decida pagar, su ubicación o dispositivo preferido.
Las tarjetas con chip generan un código único, de un solo uso, cada vez que se utilizan en una tienda o en una terminal activada por chip, proporcionando una capa de seguridad adicional.
Esta característica es virtualmente imposible de duplicar en una tarjeta falsificada, lo cual ayuda a reducir el fraude por transacciones con tarjetas falsificadas en los comercios. Visa apoya la adopción de esta tecnología a fin de aportar más seguridad y conveniencia tanto a los comercios como a los consumidores.