Este es un espacio cultural con trascendencia, que ofrece comercio y a su vez promueve el desarrollo de actividades como la pintura, música, danza, teatro y otras ramas que fomentan la expresión artística desde temprana edad con talleres, clases y exposiciones.
El comercial fue visualizado como un centro de reunión para que familias disfruten de un espacio conveniente, exclusivo y con trato personalizado para salir de la rutina; brindando un momento de relajación para los adultos y recreación para los niños, con opciones innovadoras de educación que fomentan la cultura.
Casa Mandarina integra variedad de marcas, con el objetivo de ofrecer opciones de compra para todas las edades, eventos y necesidades.
Además, con estos espacios se busca impulsar el emprendimiento en Guatemala con la sinergia del conjunto de marcas, ya que los 20 locales comerciales y academias, han sido ocupados por iniciativas y representantes guatemaltecos, que tuvieron un sueño y ahora se han vuelto una realidad.
Casa Mandarina incluye academias entre sus aliados para aportar al desarrollo integral de cada miembro de la familia; revivir el arte y la cultura, fomentando la práctica de estas en todas sus representaciones, a través de talleres, clases y programas educativos dirigidos y personalizados según la fascinación de cada persona.
“Queremos ofrecer un espacio en el que todos puedan convivir de acuerdo a sus edades e intereses, un lugar en el que encuentren ese detalle especial, una sana convivencia durante actividades culturales, ser partícipes de esa primera experiencia de un niño con el arte, ofrecer momentos y atesorarlos”, comentó Marcela Rojas, representante de Casa Mandarina.